Los independentistas demuestran no tener límites de extravagancia. Cuando parece que ya no pueden sorprenderte con nada nuevo, van y sacan alguna excusa de la manga para volver a ser foco de atención.
En esta ocasión, un grupo de ciudadanos “afectados” por las cargas policiales del 1 de octubre de 2017 durante el “butifarrendum” ha creado una asociación. Su intención es internacionalizar y llevar ante la ONU la “vulneración de derechos” de las, y ojo al dato, “víctimas de la represión del Estado”. (El creador de Tabarnia destroza a la CUP y da la puntilla a Anna Gabriel).
¿Qué será lo próximo? ¿Una obra de teatro?
Lo que es lo mismo. Un grupo de personas intentan una vez más a la desesperada intentar conseguir algún tipo de apoyo internacional para su causa perdida.
Lo que si hemos perdido es el número de veces que han intentado ganar algún reconocimiento o apoyo de la comunidad internacional sin éxito. Por el momento, su contador se mantiene en 1: una mansión en Waterloo.
Son conscientes de que no han podido internacionalizar el conflicto
La plataforma que han creado se llama “Democracia y Justicia para Cataluña”. Justamente todo lo que se han querido saltar. Se ha presentado en el Ateneu Barcelonès.
Es la primera (y la única) que presentará denuncias a instancias internacionales en nombre de los ciudadanos según ha explicado la responsable de la organización, Núria Garrido, también abogada de múltiples afectados por el 1-O.
La propia Núria ha reconocido que es esencial hacer las denuncias internacionales para “ganar visibilidad de forma clara y contundente”. (Un tertuliano dice en TV3 lo que nadie se ha atrevido: "¡Fue un golpe de Estado!).