Durante muchos años, gran parte de la humanidad, incluyendo a los propios estadounidenses, hemos considerado la idea de que el gobierno del aquel país norteamericano oculta muchos más secretos de los que dice guardar. Ciertamente, con el paso del tiempo y la desclasificación de muchos documentos de diversas agencias de inteligencia, se van revelando partes ocultas de la historia de Estados Unidos y del propio mundo en el que vivimos.
Uno de los temas más controvertidos ha sido siempre la existencia de extraterrestres. Seres de otros planetas o galaxias, con formas totalmente difernetes a la nuestra y con motivos pacíficos o bélicos. Sus representaciones en novelas, películas, series o videojuegos son prácticamente incontables, pero cada vez estamos más cerca de la verdad.
Estados Unidos ha reconocido públicamente la existencia de vida inteligente más allá de nuestro planeta, aunque lo haya hecho de forma indirecta. Varios altos miembros del Pentágono, el Departamento de Defensa de Estados Unidos, han sido llamados a declarar al Congreso con el objetivo de tratar estas supuestas formas de vida extraterrestre avistadas por los aparatos norteamericanos.
Los casos de observación de los famosos Objetivos Voladores No Identificados lleva midiéndose desde 2004. En ese año comenzó el recuento y la medición de avistamiento de formas de vida extraterrestre. Para 2021, la oficina creada específicamente para el análisis de esta cuestión tan delicada había registrado hasta 400 casos de avistamiento de OVNIs, una cifra que se preveé que vaya en aumento debido a la mejora de los radares y satélites y al aumento en el número de reportes realizados por los militares que están de maniobras en diferentes lugares del planeta.
A pesar de todo, gran parte de los avistamientos sí se pueden explicar, tienen razones de peso y dentro de la lógica humana para darles una solución satisfactoria sin tener que recurrir a la teoría de la tecnología extraterrestre. Sin embargo, hasta 18 casos estarían sin resolver según los responsables del Pentágono. En el análisis de las imágenes apenas hay información suficiente que permita a los técnicos estudiar el caso minuciosamente para poder determinar que se trata de un fenómeno meteorológico o un simple fallo del aparato con el que se toma la imagen; o si verdaderamente se ha avistado un ser de otro planeta o galaxia.
Con todo, esta revelación es solo una pequeña parte de lo que está por llegar y de todos los secretos que el gobierno de Estados Unidos guarda bajo una seguridad y proteccion inauditas y que, probablemente, jamás lleguemos a conocer verdaderamente.