Jade DeLucia es una niña norteamericana de Iowa, tiene 4 años y estuvo a punto de perder la vida. ¿El motivo? Contraer una gripe sin haber sido vacunada.
La menor se puso enferma unos días antes de Navidad y fue ingresada en el hospital infantil Stead Family de la Universidad de Iowa durante casi dos semanas.
“Tiene suerte de estar viva”
Theresa Czech, una de las pediatras del hospital afirmó que la niña tiene suerte de estar viva en declaraciones a la cadena CNN. Jade se puso enferma el 19 y avisó a sus padres de que no se encontraba bien. No fue hasta el día 24 cuando se agravó la enfermedad.
Su padre, Stephen, acudió a la habitación de la niña y se la encontró acostada en la cama con el cuerpo ardiendo. Rápidamente la llevó al hospital. Ya era demasiado tarde.
Afectación al cerebro
La gripe le afectó el cerebro. Padecía una encefalopatía necrotizante aguda. "Nos dijeron que tenía un daño cerebral significativo, que nuestra hija no se despertaría nunca, y si lo hacía, podría no ser la misma", explica su madre Amanda Phillips.
El 1 de enero despertó. Parecía que empezaba a mejorar hasta que la madre detectó algo. Al colocarle su peluche favorito delante, la niña no reaccionaba, no lo miraba.
El daño cerebral afectó a la vista. Jade tiene los ojos en buen estado, pero es el cerebro quien le niega la visión. “No sabemos si recuperará su visión. Lo sabremos en 3 o 6 meses”, asegura Czech.