Los gatos han sido reconocidos, desde tiempos de los egipcios, como unos de los animales más inteligentes y venerables del planeta.
Algo que no ha cambiado con el paso de los siglos, siendo los felinos, no solo una maravillosa compañía en los hogares, sino los depredadores más astutos de la Naturaleza, independientemente de su tamaño, gracias principalmente a sus desarrollados sentidos del olfato, la vista y el oído.
Precisamente es el último de ellos el que le falta a Kafka, una preciosa gatita que nació completamente sorda. Algo que no ha sido impedimento para que sea adoptada, ni para que no se desarrolle perfectamente en su nuevo hogar gracias a James Dickenson, su dueño.
Este joven, de 28 años, no dudó en adoptar junto a su prometida, Jo, a Kafka, y llevarla a su vivienda en Newbury, hace apenas un año. Tiempo suficiente, no sólo para que la gata se haya hecho inseparable de sus 'humanos', sino para desarrollar con ellos todo un sistema de comunicación por gestos.
La mayor recompensa, el cariño de Kafka
Así pues, en estos pocos meses, James y su prometida han conseguido que la gata entienda diferentes signos, como acudir cuando es llamada, o meterse en el transportín de viaje.
Un lenguaje de signos adaptados para Kafka, quien consigue suculentos y apetitosos premios por su inteligencia... y que llenan de amor y empatía a sus dueños, que no lamentan haber tomado la decisión de adoptar a esta simpática gatita.