El dragón de Komodo está considerado el lagarto más grande del mundo, así como uno de los más antiguos, ya que se han hallado fósiles de estos animales datados en más de 3.8 millones de años de antigüedad.
Gracias a su potente mandíbula y a las dos glándulas tóxicas que poseen, estos animales pueden cazar y alimentarse de grandes presas, como ciervos y otros mamíferos.
Eso sí, como otros grandes animales, tienen un fuerte sentido del territorio, lo que les hace enfrentarse a otros miembros de su especie en encarnizadas luchas.
Un espectáculo salvaje
El guardabosques Konstantinus Muga, del Parque Nacional de Komodo en Indonesia, ha conseguido grabar una de estas épicas luchas entre cuatro dragones de Komodo.
Dos de ellos comienzan el enfrentamiento, poniéndose en pie gracias a sus fuertes patas y a sus colas; tras unos minutos, uno de los dragones inmoviliza al otro en el suelo, dando por finalizada la pelea. Sin embargo, en ese momento, aparecen otros dos ejemplares, mucho más grandes, que comienzan un segundo enfrentamiento.
Los cuatro se enfrentan entre sí esta vez, y el ganador se acaba colocando sobre todos ellos, dejando clara su posición como macho Alfa. (Varias cobras rodean el cuerpo de este hombre tras caerse en un pozo... ¡¡No te vas a creer lo que pasó a continuación!!)
Lo más llamativo de esta lucha entre cuatro gigantes reptiles, es el resultado: "Ninguno de los dragones resultó herido en la pelea" afirma Muga.