Òmnium Cultural y la Assemblea Nacional Catalana (ANC) han perdido socios en los últimos meses. Se ha producido una espantada de separatistas catalanes que están muy descontentos con las dos asociaciones y que ya no confían en los 'cuentos' de los independentistas.
Jordi Cuixart y Elisenda Paluzié, los líderes de Òmnium Cultural y la Assemblea Nacional Catalana (ANC), han confirmado esta espantada de socios en los últimos meses. Asimismo, se han puesto a redoblar sus esfuerzos para retener a los que siguen con ellos y recuperar a los que se han ido.
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Òmnium Cultural regala el último libro de su presidente, Jordi Cuixart, a las personas que se den de alta como socios. Con esta estrategia, el líder de la asociación pretende ganar adeptos que vayan pagando las cuotas mensuales que la sostienen y mantienen activa.
El problema viene porque no se están rompiendo carnets como tal sino que los socios están dejando de pagar las cuotas que se comprometieron a abonar en su día porque consideran que Òmnium Cultural es una asociación separatista muy poco radical.
En cuanto a la Assemblea Nacional Catalana los socios que se desentienden son los que la ven poco dinámica. Ven que la asociación presidida por Elisenda Paluzié se ha contagiado del agotamiento y el cansancio de su líder, que ya anunció en septiembre que tenía muchas ganas de dejar el cargo.
Hasta siete secretarios nacionales de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) ya se marcharon de la entidad en noviembre de 2020 y crearon la plataforma ‘Donec perficiam’, que se ha ido acercando cada vez más al Consell per la República del expresidente Carles Puigdemont.
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El nuevo 'juguete' del independentismo catalán
Òmnium Cultural es la entidad preferida de Esquerra Republicana (ERC) mientras que la Assemblea Nacional Catalana (ANC) se ha convertido en la asociación favorita de los miembros de Junts per Catalunya (JxCat). Eso sí, estos últimos están desviándose últimamente hacia el Consell per la República.
El Consell per la República se ha convertido en el último 'juguete' del independentismo. El expresidente de la Generalitat de Cataluña Carles Puigdemont quiere convertirlo en la gran herramienta del separatismo para separarse de España aunque no tiene funcionalidad alguna.
Este intento de Puigdemont a la desesperada no está consiguiendo paliar las 'bajas' dentro del independentismo catalán ya que cada vez son más los que dan la espalda a los políticos y asociaciones que les llenaron la cabeza de ideas imposibles hace ya unos años.