La variante británica del coronavirus circula ya en más de sesenta países, tal y como ha informado este miércoles la Organización Mundial de la Salud, extendiéndose con gran rapidez, y uniéndose así a la cepa original que sigue provocando estragos en todo el mundo con la ya conocida como tercera ola del virus, que ha demostrado ser igual o incuso más letal que las anteriores.
Una situación de emergencia sanitaria que ha llevado a Francia y Alemania a tomar una complicada decisión: exigir a sus ciudadanos el uso de mascarillas FFP2 para acceder al transporte público, comercios o a cualquier servicio de la administración.
Angela Merkel así lo comunicaba a sus ciudadanos este martes por la noche, quedando fijado que sólo las mascarillas profesionales ofrecen un nivel aceptable de protección contra el virus. Una idea compartida por Francia, cuyo Alto Consejo de Salud Púbica ha recomendado que se evite utilizar mascarillas de tela no homologadas, remarcando que es importante utilizar dispositivos que filtren un 90% de las particulas en suspensión; es decir, las FFP2.
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El organismo galo, además, ha señalado que las mascrillas quirúrgicas únicamente filtran el 70% de las particulas, y no se adaptan por completo al rostro, por lo que no son 100% herméticas.
España sigue recomendado las mascarillas no profesionales "para las personas sanas"
"Si toda la población llevase una pascarilla higiénica certificada, sería muy difícil la transmisión del virus" ha asegurado Antonio Blanes, director de Servicios Técnicos del Consejo General de Farmacéuticos de España, a ABC.
Sin embargo, y a pesar de la preocupación que las nuevas variantes ha generado en Europa, y ante las decisiones que están tomando los principales líderes europeos, el Ministerio de Sanidad español no ha dado aún señales de modifica las indicaciones sanitarias con respecto a las mascarillas.
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De tal manera, la cartera de Salvador Illa aún aconseja utilizar mascarillas higiénicas, incluyendo de las mismas a las de tela fabricadas de forma casera, para las personas "sanas", a pesar de la disponibilidad de material sanitario 'adecuado'.
Eso sí, en algunos centros sanitarios españoles, desoyendo las recomendaciones de Sanidad, sí se prohíbe el acceso al centro con mascarillas de tela, ofreciendo a los usuarios una mascarilla quirúrgica en su lugar.
"Esto no significa que las higiénicas homologadas no protejan" ha señalado Blanes "Pero no se pueden distinguir las que lo están y las que no lo están a simple vista, por lo que la opción más fácil es cambiarlas por un producto sanitario".