España se encuentra participando actualmente en los ejercicios Sea Breeze 2021 de la OTAN, con países asociados, en la zona del Mar Negro. Unas maniobras que reúnen a cerca de 5.000 militares de 32 países, que se desarrollarán hasta el próximo 10 de julio, y que, desde el primer momento, enfrentaban a la OTAN con Rusia.
Y es que el representante permanente de Rusia ante la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), Alexander Lukashevich, tildaba las maniobras como una "provocación directa" contra Moscú, con grandes intereses en ese enclave, contradictorios a los de la OTAN.
Así pues, Rusia se acerca a Turquía y se mantiene como fuerzza ocupante de parte del territorio de Ucrania y Georgi,a socios de la OTAN, afectando también a la relación entre el ente supranacional y los países miembros cuyas costas dan al Mar Negro: Turquía, Rumanía y Bulgaria.
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Ahora, España se ha convertido en el objetivo de la Armada rusa, que ha centrado sus actividades en seguir de cerca los movimientos del patrullero español 'Rayo' en el Mar Negro.
"Las fuerzas de la flota del Mar Negro procedieron a controlar los desplazamientos del buque patrullero Rayo de la Armada Española, que el 7 de julio entró en aguas del Mar Negro" ha señalado el Ministerio de Defensa ruso.
Pedro Sánchez vive en primera persona la amenaza rusa
Sin embargo, el control sobre el buque 'Rayo' no ha sido la única 'amenaza' de las fuerzas armadas rusas durante esta semana.
Y es que Pedro Sánchez también ha vivido momentos de gran tensión militar durante su visita a la base de Siauliai de la OTAN en Lituania, donde ha acudido a visitar a los militares españoles que forman parte de la Policía Aérea del Báltico de la OTAN.
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En el momento en el que el presidente socialista iba a dirigirse, en rueda de prensa, a los militares del lugar, se ha producido una alerta real por una incursión de un avión ruso sin identificar en el espacio aéreo del Báltico, interrumpiendo inesperadamente la reunión.
"¡No es un simulacro!" han asegurado los mandos militares presentes, que despejaban la zona mientras dos cazas Eurofighter españoles se preparaban para despegar de inmediato para identificar a la aeronave rusa.
Un cambio radical de Rusia respecto a la bajada de incidentes que se había producido la última semana, y que han afectado a la seguridad de las Fuerzas Armadas españolas, señalando asi a España como un objetivo de Rusia como miembro de la OTAN.