La foto que ilustra el artículo es la foto ideal para explicar la situación del Barça. Bartomeu se ha quedado, solo, desamparado, y con un club en la ruina más absoluta. La crisis del coronavirus le ha dinamitado, pero en cierto sector culé lo aquejan a algo todavía más previo. Los barcelonistas están totalmente arruinados y solo tienen dos únicas vías para salir de la quiebra.
Es lo que explicó el prestigioso economista, Marc Ciria, que se presentó con Joan Laporta en 2015. Una advertencia directa a lo que está por venir en la Ciudad Condal: “El club está utilizando la deuda a 30 años por el Espai Barça del cual está hinchando claramente el resultado final del coste, para pagar los salarios de este ejercicio. Y a Goldman Sachs ya le parece bien porque está cobrando unos intereses entre el 3% y el 4% y si el Barcelona no le paga ya le vendrá un señor".
"La pregunta es cómo se ejecutará el impago de la deuda: ¿Con el patrimonio del club? ¿Con el estadio? Porque cuando hay un préstamo de un banco de inversión las cláusulas son mucho más firmes que las de un banco tradicional. La junta necesita hacer esto para arreglar los números antes de irse y les da igual el Espai Barça porque no lo harán ellos”, matizó sobre el problema en ciernes.
“Goldman Sachs no es conocido por prestar dinero, sino por hacer operaciones de entrada en sociedades para después salir de ellas revendiendo las acciones que ha comprado. Es un banco de inversión, no un banco de préstamo de dinero como La Caixa o el BBVA. El motivo es evidente: el club debe a las entidades nacionales casi 500 millones en deuda a corto plazo”, advierte Marc Ciria.
Conversión en SAD o entrada de fondo de inversión
“Antes de que apareciera el coronavirus el club ya debía 740 millones de euros y con él ha subido a 820. El principal problema es que es deuda a corto plazo. Eso significa que no hay que no hay dinero para pagar las nóminas ni algunos proveedores. Así que el incremento de la deuda ha sido para pagar el día a día del club, no el Espai Barça. El Covid-19 no tiene nada que ver con la situación económica del Barcelona. Es una mentira de la junta directiva. Las dos soluciones viables que plantea esta directiva son la conversión en SAD o la entrada de un fondo de inversión internacional que deje al socio como propietario de un 30 ó 40 por ciento del Barcelona”, finalizó en su réplica a Bartomeu. ¡Vaya futuro negro espera en Barcelona…!