La Federación Española de Fútbol, haciendo valer sus relaciones e influencias, consiguió que el jugador del FC Barcelona Ansu Fati, de apenas 16 años, obtuviera la nacionalidad española de forma exprés y con muchas más facilidades de las que pueda disfrutar cualquier inmigrante en su situación.
Son las ventajas de ser futbolista de elite. El tema era urgente y corría prisa. La Federación quería adelantarse a Portugal para hacer debutar cuanto antes al chaval en cualquiera de las selecciones españolas y de esta manera bloquear su futuro y limitarlo al fútbol español.
Y se dio por hecho que hoy Ansu Fati sería convocado o bien por la selección absoluta, o bien por la Sub 21 o en el peor de los casos por la Sub 17, que en unas semanas afrontará el Mundial en Brasil.
Pero Ansu Fati no ha podido ser convocado hoy porque no tiene los papeles en regla. "No está porque, de momento, no puede ser seleccionado", ha dicho Luis De la Fuente, el seleccionador Sub 21, que ha admitido la realidad a pesar de que Robert Moreno ha intentado justificar su ausencia escudándose en la lesión que le ha impedido jugar con el Barcelona en los últimos partidos.
De la Fuente ha añadido que "le esperé hasta el último momento, pero no está por la simple razón de que no es seleccionable. Desconozco los detalles, pero le falta algún trámite en la FIFA".
Portugal también opta a que juegue en su selección
Sin duda, un inoportuno error de gestión de la Federación que se produce en un momento en el que en Portugal siguen de cerca los acontecimientos por si pueden intervenir y llevarse al jugador.
Ansu Fati nació en Guinea Bisau y puede optar tanto a la nacionalidad española como a la portuguesa, por la condición de colonia portuguesa en el pasado de Guinea Bisau. El padre del jugador prefería que se decantara por la selección portuguesa y la federación tuvo que vencer su resistencia para convencerle de que jugara con España.
Pero el papeleo lo ha estropeado todo, porque el propio Robert Moreno estaba dispuesto a reclamarle para la selección asbsoluta, aún lesionado, para que fuera integrándose en el grupo.