La Audiencia Provincial de Madrid ha absuelto al doctor Eduardo Vela de los delitos de falsedad documental, suposición del parto y detención ilegal en relación a un caso de bebés robados de 1969.
El motivo por el que la Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Madrid ha tomado esta decisión es porque consideran que han prescrito los delitos.
Los magistrados le consideran responsable de los delitos, pero le absuelven al considerar como fecha de prescripción el momento en el que la denunciante alcanzó la mayoría de edad.
Vela fue director de la clínica San Ramón, considera como el centro de operaciones del entramado del presunto tráfico de bebés robados en el año 1969.
El doctor Eduardo Vela se declaró inocente de los tres delitos por los que se sentó en el banquillo de la Audiencia Provincial mientras que su defensa alegó prescripción.
"Una niña de pocos días de edad fuera de los cauces legales, simulando la existencia de un parto que no se había producido y estableciendo una filiación falaz, y todo ello sin que conste que hubiera mediado consentimiento ni tan siquiera conocimiento por parte de los progenitores del recién nacido, siendo el acusado, la persona que hizo la certificación falaz acerca del supuesto parto de Inés Pérez Pérez, a sabiendas de que tal hecho no era cierto", recoge la sentencia.
Los magistrados le consideran culpable
Ha quedado probado, según los magistrados, que Vela certificó con su puño y letra que Inés Pérez Pérez dio a luz en su presencia el 4 de junio de 1969 a una niña.
Esa niña fue entregada, sin consentimiento por parte de los padres, al matrimonio formado por Inés Pérez Pérez y Pablo Madrigal Revilla. Posteriormente fue inscrita en el Registro Civil como su hija biológica.