Isco sigue siendo noticia más por méritos extradeportivos que por lo logrado sobre el verde. Anoche, mientras su equipo disputaba un duro partido de Copa del Rey en Melilla, él se lo pasaba en grande celebrando Halloween.
Su pareja, Sara Sálamo, subió una foto de ambos, junto al hijo del futbolista, disfrazados de esqueletos justo a la hora del partido del Madrid. No sabemos si fue una señal para Solari por no convocarle o una muestra más de que el malagueño está algo desconectado.
Regreso lejos de su nivel habitual
No hay que olvidar que tras su lesión parece haber regresado algo fuera de forma e incluso sus compañeros le han llegado a recriminar su bajo nivel, aconsejándole que juegue más tranquilo y no se precipite tanto.
Isco, llamado a ser uno de los líderes del equipo, parece tener una parte del vestuario en su contra, que arremeten contra él porque creen que se cree "Maradona". Sin duda que fotos como la de ayer no ayudarán a rebajar los ánimos.
El encuentro del Real Madrid en Melilla, que empezó a las 19:30h mientras que la foto fue subida a las 20:00h, contó con varios de los pesos pesados del equipo como: Sergio Ramos, Benzema, Asensio o Navas, aunque ni por esas despertó el interés del mediapunta.
Fue el primer partido oficial con Santiago Solari, un hecho que podría motivar a los jugadores para intentar revertir la situación, y ayer era una buena oportunidad para ver cómo jugaba el nuevo equipo y apoyar desde la distancia.
Isco, tampoco quiso despedirse del anterior entrenador, un Julen Lopetegui que le dio galones tanto en el club blanco como en la Selección Española, pero que sin embargo no ha recibido el cariño esperado de la plantilla.