La serie acabó triunfando por su simplicidad y originalidad, aunque su creador Chuck Jones llegó a asegurar que su inspiración provenía de la lectura del libro de Mark Twin ‘Roughin In’, en el que el escritor narraba cómo los coyotes hambrientos podían cazar a los correcaminos.
Y es que estos animalitos existen en la realidad ya que son una especie de ave (Geococcyx californianus) que vive en los desiertos del sur de los EE.UU y del norte de México.
Pertenecen a la misma familia que los cucos, aunque son de mayor tamaño, pues llegan a medir más de 60 centímetros.
Y al igual que el dibujo animado, cuentan con una cresta sobre la cabeza y tienen el cuello y el abdomen de color azul.
Se alimentan de pequeños insectos, de frutos e incluso de serpientes.
Popularmente se les conoce como correcaminos por su gran velocidad y su capacidad para escapar rápidamente.
Se calcula que pueden llegar a alcanzar los 42 km/h, aunque lo que no hacen es el popular ruido ‘bip-bip’ que popularizó el personaje de ficción.