La alegría, la expectación, y las ganas han sido las grandes protagonistas de la presentación de la Selección Masculina de Baloncesto 2021 este lunes en la sede central de Endesa.
Y es que no era para menos: 17 de los jugadores más grandes del deporte español, por su altura, se daban cita ante los representantes institucionales y los patrocinadores para ofrecer, por fin, la primera foto de los convocados por Sergio Scariolo para jugar por España en los Juegos Olímpicos de Tokio. Sólo Oriola, el 18º jugador de la plantilla, faltaba a la cita, debido a un contacto con un positivo en coronavirus.
Una presentación en la que los jugadores han aparecido por grupos reducidos, pero en la que ha quedado claro que el equipo, más que compañeros de cancha, es una 'Familia', dispuesta a llegar a lo más alto de la competición, tal y como ha asegurado Víctor Claver: "Somos parte de la Familia, de un equipo, Pase lo que pase durante la temporada, siempre tenemos ganas de juntarnos y volver con la Selección".
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Una Selección que, en esta ocasión, estará liderada por Rudi Fernández, capitán del equipo, que participará este año en sus quintos Juegos.
"Es un verdadero orgullo" ha asegurado "Tengo la misma ilusión que en 2004. Soy un privilegiado por haber podido convivir con estrellas y leyendas del deporte español. Para mí, ahora es un orgullo poder tener la capitanía después de haber sido ejercida anteriormente por jugadores como Felipe Reyes y Juan Carlos Navarro".
Scariolo busca un equipo con "identidad" en la cancha
"Pese a que acabamos de empezar la concentración, esta Selección siempre aspira a lo máximo. Es un torneo especial" ha reconocido Ricky Rubio, el primero en hablar ante los micrófonos.
Una aspiración que los jugadores intentarán conseguir gracias a la tutela de Sergio Scariolo, que ha compartido las palabras de entusiasmo de sus jugadores: "Nuestra exigencia es salir a competir" ha asegurado, a la vez que ha confesado que es "muy bonito" mantener el cariño, "las emociones y vivencias" dentro de la Selección.
Así pues, el seleccionador apostará porque ese entendimiento y conexión entre los jugadores también se produzca en la cancha, creando un equipo con "identidad[...] un equipo reconocible".