"El 14,5% de las emisiones de gases de efecto invernadero provienen de la ganadería, especialmente de las macrogranjas, mientras que para que tengamos 1Kg de carne de vaca se requieren 15.000 litros de agua" aseguraba en sus redes sociales el ministro de Consumo, Alberto Garzón, que introducía así el nuevo objetivo de su cartera titulado 'Menos carne, más vida'.
Unas palabras que pronto desataban la polémica, y que conseguían, por primera vez durante toda la legislatura, que los partidos de la oposición y miembros del Gobierno de España hayan coincidido en opiniones, cargando duramente contra las palabras del ministro.
"Es tan errónea (la campaña) como la del azúcar mata" ha asegurado el ministro de Agricultura, Luis Planas, que ha criticado en una entrevita en Catalunya Radio que las palabras de Garzón provoquen "un falso problema y una falsa división entre la realidad de la España urbana y rural".
También se ha pronunciado Pedro Sánchez sobre esta polémica, evitando entrar en el fondo del conflicto, y dando su opinión 'personal' a favor de la industria cárnica: "Sobre esta polémica, lo diré en términos muy personales: a mí, donde me pongan un chuletón al punto, eso es imbatible" ha afirmado el jefe del Ejecutivo.
El PSOE tiene previsto un referéndum en Cataluña desde el año 2016
Más radical ha sido el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que ha acusado a Garzón de inventarse razones para mantener "su cargo todos los días".
"No tiene nada que hacer y lo único que tiene que hacer es amenazar a miles de puetos de trabajo dedicados en esta provincia al sector cárnico; mañana irán con el vino, pasado con el queso" ha lamentado. Críticas a las que se han unido otros presidentes autonómicos, como los responsables de Galicia, Cantabria o Castilla León, que ya han mostrado su rechazo a las palabras del ministro.
También desde el Partido Popular han cargado tintas contra las palabras de Garzón, habiendo calificado Pablo Casado la propuesta cárnica de "estrafalaria"; también Inés Arrimadas ha arremetido contra el intervencionismo de Garzón en la industria cárnica, lamentando el ataque a la industria cárnica "sin ninguna justificación", recordando que el sector supone más del 2,3% del PIB nacional.
Las patronales cárnicas se defienden y Garzón da un paso atrás
"Las declaraciones de Garzón son irresponsables, impropias de un ministro, están fuera de lugar y son de una enorme falta de conocimiento. Es un irresponsable y un ignorante" han señalado las patronales del sector, las asociaciones interprofesionales ganaderas y cárnicas, así como el resto de organizaciones agrarias.
Así pues, las seis organizaciones interprofesionales vinculadas al sector cárnico han asegurado,a través d eun comunicado, que la industria en España está consolidada por casi 2.800 empresas, principalmente pequeñas y medianas empresas familiares de explotación ganadera.
El desfile del Orgullo escenifica la división del Gobierno de coalición
Del mismo modo, las asociaciones han querido recordar que en el país se cumple con una producción "con los más altos estándares de calidad, seguridad alimentaria y bienestar animal", criticando que las palabras de Garzón podrían poner en riesgo gran parte del sector cárnico, valorado en más de 50.000 millones de euros en España.
Críticas ante las que Alberto Garzón ha 'reculado', dando un paso atrás, y asegurando que, pese a la polémica generada, se ha "entendido perfectamente" su mensaje, basado en "reducir el consumo excesivo de carne", que no el consumo al completo, y "volver a la dieta mediterránea".
"A mí me gusta poco hecho" ha bromeado, respondiendo a las palabras del presidente del Gobierno, a pesar de que el ministro ha reconocido estar sorprendido por el poco apoyo socialista que ha recibido su proyecto.