La escenificación de dos diputados de la CUP en el juicio del 1-O plantando cara al tribunal no fue un acto aislado o puntual.
Dicha comparecencia forma parte directamente de una estrategia de tensión que los anticapitalistas pretenden intensificar durante los próximos meses y que contempla no solo forzar al independentismo a ser más radical y a tomar las calles, sino que tiene como último objetivo dinamitar la legalidad vigente y las instituciones democráticas con una novedad importante: extender su 'revolución' a toda España.
La actitud de los exdiputados Antonio Baños y Eulàlia Reguant negándose a contestar a las preguntas que les formulaban los letrados de la oposición, fue la primera acción que se reconoce como "la ruptura definitiva de la CUP con Junts per Catalunya y ERC". (¡¡Graves consecuencias para dos ex de la CUP por negarse a responder a Vox!!)
Los anticapitalistas irán ahora por su senda hacia la revolución permanente y están planificando poner en marcha un plan para intentar forzar al presidente de la Generalitat, Quim Torra, a que desobedezca las leyes españolas y para ello pretenden crear una tensión permanente con el Estado español.
La hoja de ruta
La hoja de ruta 'cupera' prevé que "la lucha contra la represión judicial y policial ha de ser política más que jurídica".
Y subraya que "es preciso recuperar y profundizar el relato y la acción republicanos y la vía hacia la movilización y la desobediencia civil e institucional masiva no violenta para acabar de construir un potente movimiento republicano de base y desplegar y profundizar un imaginario social colectivo instituyente y constituyente dentro de la sociedad catalana".
También prevén los anticapitalistas "resistir, desobedecer, defender la democracia, construir República y luchar contra el fascismo", "son ahora tareas prioritarias que no pueden quedar reducidas a un resistencialismo resignado. Esta es la centralidad de la lucha en la actual fase: reagrupar, acumular y volver a desplegar una ofensiva política y social. Ni dilatar ni recular".
Para ello, aseguran, "es necesario retomar las movilizaciones, ejercer fuertes resistencias y desobediencias desde la 'no violencia' y emprender nuevas ofensivas que creen tensión e inestabilidad permanente y profundicen la crisis del régimen político del 78 dentro y fuera del Estado español". (¡Los 'indepes' atacan la Fiscalía y ocupan la sede de la Comisión Europea! ¿Por qué tragamos?)
Su salto a España
Esta estrategia se sustenta gracias a dos vertientes: el 'procés' y el municipalismo, "dos herramientas imprescindibles para desplegarla con éxito". (¡Ya era hora! La Policía Nacional detiene a dos alcaldes de la CUP)
Pero ahora se ha abierto otro factor nuevo: la agrupación catalanista ha abierto un "debate táctico" entre la militancia para abordar "si se ha de convertir en un agente activo en el Estado español y en qué formato". En otras palabras: discutirá durante los próximos días si se presenta, por primera vez en su historia, a unas elecciones generales.
"En estos momentos, la formación anticapitalista considera que el ejercicio del derecho a la autodeterminación se ha convertido en el elemento fundamental de confrontación democrática, hecho que ha abocado al Estado a la inestabilidad política permanente y es por este motivo que someterá a debate si ha de intensificar su acción política directa para seguir reivindicando este derecho más allá de los Països Catalans".
Este proceso deliberativo culminará con la celebración de asambleas territoriales plenarias y un consejo político extraordinario el próximo 10 de marzo, según anunció la propia CUP en un comunicado.
Según fuentes de la agrupación amarilla, "ahora más que nunca se pone de manifiesto la estrategia aprobada en la última asamblea nacional de 2018", en la que también se argumentaba: "Nos hacemos un flaco favor si fomentamos en este escenario una política de bloques que nos sitúe al lado de quienes no están dispuestos a avanzar en República (sea quien sea) y no somos sinceras ante toda la ciudadanía en este sentido. Hemos de ser honestas y hacer una lectura cuidadosa de la realidad y asumirla, y no asumir relatos ni plazos impuestos, sea por parte de JxCAT o por parte de ERC".
Si finalmente deciden presentarse a la generales, será una formación que basará su estrategia en base a una ideología y lejos de cualquier frente 'indepe'. (¡Vaya bicharracos! ¡La CUP, feliz por la reelección de Maduro, sale a la calle para celebrarlo!)