Los colegios comienzan a abrir sus puertas en España y el mayor miedo de muchas familias es que sus hijos vuelvan a casa con el coronavirus por estar en contacto con otros alumnos.
De hecho, en las redes sociales han sido varios los padres que han asegurado que dejarán a sus hijos en casa porque el colegio se puede convertir en un importante foco de contagios.
Sin embargo, la ley deja muy claro que los niños que tengan entre 6 y 16 años deberán estar escolarizados y acudir al centro educativo salvo que haya motivos justificados.
Estos motivos son enfermedad del alumno, residencia en el extranjero del niño o itinerancia de los padres. La pandemia no entra dentro de estas excepciones.
Si los padres deciden no llevar a los niños al colegio podrían tener problemas legales al activarse el protocolo de absentismo escolar, un procedimiento con el que se busca evitar que los niños pierdan su derecho a recibir la educación obligatoria.
Si las faltas sin justificar superan el 20% en un mes, el centro tendría que comunicar dicha situación a la comisión municipal, que derivarían el caso a los servicios sociales.
El regreso de los niños a los colegios puede ser el caos definitivo por esta razón
Los padres pueden exponerse a penas de prisión que pueden ir desde los 6 meses hasta los 6 años si deciden no llevar a su hijo al colegio por miedo al coronavirus.
Si el niño tiene 5 años o menos, los progenitores podrán decidir si llevarle al centro educativo o que se quede en casa ya que no es obligatorio que estén escolarizados con esa edad.
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Falta de información
Una de las razones que llevan a los padres a plantearse esta posibilidad es la falta de información sobre los protocolos de seguridad que llevarán a cabo los centros educativos.
Durante estas últimas semanas se ha establecido el plan a seguir para reducir al mínimo el riesgo de contagio y garantizar tanto el uso de la mascarilla como la distancia de seguridad dentro del colegio.