Los espectadores son los que con sus votos deciden quién se alza con el premio de 20.000 euros, una cifra que no ha dejado indiferente a nadie, pues es mucho menor que el premio que se entrega a otros ganadores de concursos en la misma cadena. En 'Supervivientes' el premio era de 200.000 euros. En 'Secret Story' famosos fue de 100.000 euros. Mediaset tiene problemas, pero ¿son tan importantes como para rebajar tanto este premio?.
Este miércoles por la noche, Telecinco ha celebrado la primera final de 'Pesadilla en El Paraíso', el reality que ha consistido en ver cómo conviven un grupo de personas (más o menos) conocidas dentro de una granja de principios del siglo XX. Los fieles seguidores de 'Pesadilla en El Paraíso' han decidido que Víctor Janeiro sea el ganador de esta primera edición. Víctor ha logrado pisar la gran final sin estar nominado ni una sola vez en los cuatro meses de aventura en los que se ha metido en el bolsillo a todos sus compañeros.
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Un ganador que ya apuntaba maneras, a juzgar por las referencias de todos los compañeros, que lo ponían como ejemplo a la hora de ejecutar las tareas en la granja o de ponerse ante los mandos del bastón de mando de la semana, aunque tan solo consiguió serlo una vez. Víctor siempre ha liderado la faena con todos los animales, las actividades del huerto o la organización de la casa, algo que ha provocado que toda la granja lo haya mantenido a flote jornada tras jornada, hasta ganar.
Uno de los momentos más emotivos de la noche tuvo a Víctor de protagonista, cuando se reencontró con su esposa Beatriz Trapote, quien salió de detrás de él por sorpresa. Rompieron a llorar los dos y empezaron a abrazarse, regalándose piropos. “Lo has hecho genial, educación, respeto, el aguante que has tenido... lo has dado todo, tu familia, tu madre, tus hermanos, tus hijos... estamos súper orgullosos de ti", le dijo su mujer.
La crítica más relevante que ha acompañado Víctor, tal y como han recalcado durante estos cuatro meses colaboradores como Nagore Robles, ha sido la falta de implicación en los rifirrafes de la casa, ha sido invisible en las tramas principales del concurso o en los vídeos más divertidos que sí han protagonizado el resto de concursantes. Lo negativo de Víctor ha sido su nulo carisma y potencial como concursante de un reality show.
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La audiencia nada más arrancar el concurso, sobre todo a las pocas semanas de generar contenidos y él estar siempre fuera de ellos. Los telespectadores pedían que se expusiera en la palestra para sacarlo de la granja y mantener a otros perfiles mucho más polémicos, como Marco Ferri, Alyson Eckman o Mónica Hoyos, que abandonaron la granja cuando la mecánica no pasaba por una eliminación decidida por las votaciones del público, sino de la prueba del serrucho.
Sin embargo, lo que parecía rellenar más momentos durante las galas ha parecido satisfacer a la audiencia soberana, que ha apostado por un perfil más discreto, con unas formas más comedidas y una educación pulcra y alejada de polémicas y chillidos, como los otros tres contrincantes con los que competía en la gran final.