Mucho se jugaba el FC Barcelona este 13 de enero, en la primera semifinal de la Supercopa de España frente a la Real Sociedad.
Y es que los azulgranas no están pasando por su mejor momento, ni fuera ni dentro del campo, lo que hacía que la victoria fuese casi una obligación para los de Koeman a la hora de 'calmar' a sus aficionados, cansados de las excusas de Messi y compañía.
Una responsabilidad que Riqui Puig decidía cargarse sobre los hombros en el último penalti del partido, ofreciéndose ante un dudoso Koeman, que finalmente concedía la oportunidad al joven canterano, que no defraudaba.
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Serio, concentrado y con gran confianza en sí mismo tras el visto bueno del míster, Riqui cogía el balón y sellaba el paso del FC Barcelona a la final.
Una victoria que, sin embargo, no se convertía en una victoria para el centrocampista dentro del vestuario azulgrana, que decidía dejarle fuera de la celebración.
Puig no es uno más dentro del equipo
Gol. Riqui corre por la banda celebrando el gol, buscando a sus compañeros para un abrazo de victoria. Pero se quedaba solo,, mientras que el resto de jugadores corrían hacia ter Stegen, para felicitarle por las increíbles paradas realizadas durante todo el partido.
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Una falta de apoyo al canterano que demostraba, una vez más, que el centrocampista no cuenta con el apoyo de Koeman, ni de sus propios compañeros, empezando por Leo Messi, que le hacen el vacío dentro y fuera del campo a pesar de la calidad que, partido tras partido, demuestra la joven promesa azulgrana.
Eso sí, finalmente, Riqui consigue en ansiado abrazo con sus compañeros, poniendo buena cara ante las cámaras por una de las victorias más necesitadas del Barça.