La 'libertad' de los presos etarras, aumento de las competencias autonómicas, indultos, referéndum... múltiples son las solicitudes que, desde los partidos nacionalistas vascos y catalanes, se han hecho en las ultimas semanas al Gobierno de Pedro Sánchez, como 'pago' del apoyo de estas formaciones para la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE).
Un apoyo que necesita el Gobierno nacional para aprobar las Cuentas estatales de 2022, las cuales ya cuentan con el firme rechazo de las principales fuerzas de la oposición; así pues, PP, Vox, Ciudadanos, Junts, la CUP, Foro Asturias y Coalición Canaria ya han asegurado que exigirán la devolución del proyecto.
El Ejecutivo de Pedro Sánchez lleva semanas trabajando en las negociaciones con los partidos nacionalistas para conseguir el apoyo necesario en los PGE; unas negociaciones que parecen haber dado sus frutos, ya que tanto el PNV como ERC parecen estar dispuestos a aprobar las Cuentas del equipo socialista... aunque no se han publicado aún los "pagos" que tendrá que llevar a cabo Sánchez a los partidos nacionalistas a cambio de este apoyo.
Así pues, el portavoz del PNV en el Cogreso de los Diputados, Aitor Esteban, ha confirmado este viernes que su formación apoyará el proyecto de los PGE en la primera votación, tras alcanzar un acuerdo con el Gobierno nacional en la autonomía vasca.
Un acuerdo que ha evitado que el partido vaco, que ya tenía preparada la enmienda de totalidad este viernes, de un paso atrás, evitando registrar esta enmieda, reemplazándola por un pacto que "restablece la confianza" entre su formación y el Gobierno "permitiendo avanzar [...] con cierto optimismo [...] hacia una nueva etapa".
ERC vuelve a romper con los independentistas
Del mismo modo, el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha informado este viernes que su formación no presentará una enmienda a la totalidad del proyecto de los PGE, a pesar del rechazo inicial de los republicanos a las Cuentas del Ejecutivo socialista.
Una declaración del representante republicano que acerca aún más la postura del partido de Oriol Junqueras al Gobierno de España, a pesar de que el voto a favor en las Cuentas aún no esté garantizando, quedando aún varias negociaciones pendientes.
Sin embargo, esta postura de Esquerra Republicana vuelve a fraccionar al bloque independentista catalán: es que, mientras los republicanos, así como el PDeCAT, apoyan a priori los Presupuestos diseñados por Pedro Sánchez, otras formaciones independenistas como la CUP o Junts han mostrado ya su intención de votar en contra de los PGE.
Una negativa que no sólo deja en manos de EH Bildu y ERC la aprobación de las Cuentas, sino que demuestra, una vez más, la ruptura entre los partidos secesionistas de Cataluña y, con ella, la evidente pérdida de músculo social y político del nacionalismo catalán dentro y fuera de la autonomía.