La Crida Nacional per la República, el nuevo proyecto independentista del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, no cuenta con todos los apoyos que quería.
ERC y la CUP han tomado la decisión de no posicionarse del lado del expresidente de la Generalitat por ser una formación de derechas.
Además, Puigdemont, con la creación de la Crida Nacional per la República, ha provocado una fragmentación interna en el PDeCat.
"Ayer vimos cómo el espacio posconvergente se reorganizaba y el PDECat y JxCat se unían bajo la bandera de la Crida", ha señalado el portavoz parlamentario de Esquerra, Sergi Sabrià.
"Es una buena noticia. Si tenemos el espacio de la derecha y centroderecha organizado, una ERC fuerte en el espacio del centroizquierda y la socialdemocracia y la CUP hace su trabajo en el espacio que le corresponde, seremos más fuertes", ha añadido Sabrià.
"A mí, si me dicen 'ni de izquierdas ni de derechas', automáticamente ya sé hacia dónde apunta la cosa", ha publicado en Twitter la exdiputada de la CUP, Mireia Boya.
ERC y la CUP no quieren unirse a la Crida
Uno de los motivos por los que las dos formaciones políticas no quieren unirse a la Crida Nacional per la República son las próximas elecciones municipales.
A pesar de esta decisión, el candidato natural de la Crida para estos comicios, Ferran Mascarell, quiere forjar una lista única con los partidos que quieren la independencia.