Las encuestas vuelven a favorecer a Salvador Illa ante una improbable repetición de comicios en Cataluña.
La alegría y la euforia de los partidos independentistas tras conocer los resultados obtenidos en los últimos comicios autonómicos ha dado pie, en estas últimas semanas, a una lucha encarnizada entre los dos principales partidos secesionistas, ERC y JxCat, para buscar un acuerdo que permita a los republicanos alcanzar la Presidencia de la Generalitat.
Un acuerdo que parece estar lejos de hacerse realidad, después del bloqueo de los de Carles Puigdemont a la investidura del candidato republicano, Pere Aragonès, y las exigencias de Junts para, en una siguiente vuelta, mostrar su apoyo a Aragonès.
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Situación que podría desembocar en elecciones, de no ser por la aparición del PSC de Salvador Illa en la ecuación; y es que la posición nacional del PSOE permitiría a Illa ofrecer su mano abierta a los republicanos, tal y como hicieron éstos en Madrid.
Una mano abierta que podría implicar la aceleración de la concesión de indultos a los líderes independentistas del procés, siendo la única petición del PSC estar dentro del gobierno de los republicanos en Cataluña de conseguirse esta medida de gracia para Oriol Junqueras y los suyos.
Los sondeos señalan a Salvador Illa como ganador
De producirse una repetición electoral en Cataluña, los sondeos son claros: el candidato socialista conseguiría el máximo apoyo ciudadano, alcanzando los 34 escaños y el 23,5% de los votos totales.
Unos números que harían que Salvador Illa empatara en escaños con Pere Aragonès, cuya formación quedaría en segunda posición, haciendo que ambos, de llegar a un acuerdo de coalición, alcanzasen la mayoría absoluta.
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Gran caída sería la de JxCat, que pagaría el veto al republicano en las urnas, así como Ciudadanos, que se quedaría a las puertas de perder la representación parlamentaria,quedándose con dos escaños.
Cifras que demuestran que la única via posible de Gobierno en Cataluña es un pacto entre ERC y PSC, trabajando ya el partido socialista en los indultos que podrían permitir que Cataluña no llegase a unas nuevas elecciones autonómicas, que provocarían el mismo resultado, y un nuevo desembolso de las arcas públicas en plena pandemia del coronavirus.