La traición parece ser una de las principales prácticas dentro del independentismo catalán: los independentistas traicionaron al Estado español, y a los ciudadanos catalanes, durante el procés independentista del 1-O; Carles Puigdemont lo hizo abandonando al resto de líderes secesionistas en su fuga a Waterloo y, ahora, Pere Aragonès parece habérselo devuelto a los de JxCat, pactando de forma unilateral los Presupuestos autonómicos para 2022 con los comuns.
Así pues, el president de la Generalitat habría conseguido llegar a un pacto 'in extremis' con los de Jessica Albiach este domingo por la noche para conseguir su apoyo en el Parlament catalán, y aprobar así las necesarias Cuentas para la autonomía catalana.
Un pacto del que ha informado esta misma mañana Aragonès a sus consellers en una reunión extraordinaria, en la que la mitad de su gabinete, de JxCat, ha mostrado su profundo rechazo a la participación de los comuns en los Presupuestos.
Y es que los de Carles Puigdemont esperaban poder pactar, tras el cierre de filas de la CUP, con el PSC de Salvador Illa, que estaba dispuesto casi a 'regalar' el apoyo en la Cámara a los independentistas; algo que podria haber solventado los problemas que existirán ahora en las Cuentas autonómicas, ya que los comuns se han mostrado dispuestos a dejar fuera las partidas destinadas al macro proyecto del Hard Rock en Tarragona, o los Juegos Olímpicos de invierno 2030, proyectos que sí gustan dentro de JxCat.
JxCat carga contra sus socios de Gobierno
"Son unos buenos presupuestos para alcanzar los dos objetivos de esta legislatura: avanzar con la mayoría del 52% y salir de la pandemia. Mantenemos todo el apoyo al conseller Giró, no hay motivo para tramitar estos presupuestos" había elogiado con anterioridad el secretario general de JxCat, Jordi Sánchez.
Una posición muy distinta a la que presenta este lunes la formación de Puidemont, que ya avisó este pasado domingo que el partido "no sacrificará unos buenos presupuestos por las políticas nefastas del Ayuntamiento de Barcelona". "No permitiremos que afecten al país" aseguraba Sànchez.
"Que quede claro, los presupuestos no tendrán un gio de 180º, ni 40º, ni 25º" amenazaba el secretario de Junts a ERC, pocas horas antes de que Pere Aragonès detalle las condiciones del pacto con los comunes, los cuales no renunciarán a modificar las Cuentas de la Generalitat, sabiéndose necesarios para la aprobación de las mismas.
Y es que Aragonès apenas cuenta ya con posibilidades más allá de contentar a los de Jessica Albiach, enfadando a la mitad de su equipo de Gobierno, pero evitando prorrogar los presupuestos de 2019, y sin poder convocar elecciones hasta la próxima primavera.