El independentismo catalán sigue sin entender que la Constitución Española no recoge el derecho de autodeterminación ni permite un referéndum sobre esta cuestión. Sin embargo, continúan insistiendo en que lograrán votar de forma pactada con el Estado, una idea sobre la que Pere Aragonés ha hablado largo y tendido, tal y como te hemos contado ya en DonDiario.
Pero eso no es todo: además de que quieren votar, están dispuestos a permitir que vote todo aquel que a ellos les interese. En ese sentido, a nadie le extrañaría que resucitaran al genocida Lluís Companys o al xenófobo Heribert Barrera para aumentar el número de síes en caso de referéndum. De momento, se conformarían con llamar a filas a personajes como Puigdemont, que no residen en Cataluña, para intentar arañar más apoyos.
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Aragonés lo ha dejado claro en su entrevista en La Nación de Argentina: "Deberían poder votar todos los ciudadanos de Cataluña, independientemente de su origen. Todos quienes, aunque no tengan la nacionalidad española al día de hoy, pero que residan en Cataluña, deberían poder votar (...). También deberían poder votar los catalanes que viven en el exterior, pero que han tenido su última residencia en Cataluña", afirma.
Está claro que de alguna manera tenían que conseguir que Puigdemont también tuviera acceso al voto en caso de referéndum. Por fortuna, esta idea no es más que otro delirio independentista sin pies ni cabeza.
Puigdemont sí, el resto de españoles no
Cabe señalar que la Constitución permitiría un referéndum no vinculante sobre la independencia de Cataluña solo en el caso de que pudieran votar todos los españoles, tal y como expone la Constitución Española en su artículo 92: "Las decisiones políticas de especial trascendencia podrán ser sometidas a referéndum consultivo de todos los ciudadanos".
Pero a los independentistas no les interesa que toda España vote: saben que no tendrían la menor oportunidad de obtener apoyo del resto de España. Con toda seguridad no ganarían ni siquiera en Cataluña, pero quieren que solo se vote en territorio catalán. Y añaden lo de catalanes en el exterior para darle a Puigdemont la oportunidad de tener su circo particular. Parece que no tienen bastantes payasos.
Sea como sea, Puigdemont no va a poder votar en ningún referéndum porque, ni siquiera aunque Pedro Sánchez intente hacerlo, no se va a modificar la Constitución para que se haga un referéndum de autodeterminación. El independentismo seguirá lloriqueando, exigiendo y chupando del bote de España mientras reniega de ella.
La última vez que Puigdemont votó en España fue en el referéndum ilegal del 1 de Octubre, imagen que acompaña a estas líneas, y si alguna vez lo vuelve a hacer tendrá que ser por correo, como el resto de los presos con los que tendrá que convivir durante unos añitos por los delitos cometidos antes de salir huyendo de España escondido en un maletero como el cobarde que es.