ERC pospone la independencia hasta 2050: Puigdemont, con bastón y tacatá, volverá a ver un nuevo fracaso indepe a los 88 años

La nueva línea de actuación marcada por Pere Aragonès parece no convencer a las bases republicanas, que ya trabajan para hundir las pretensiones de su líder.

ERC pospone la independencia hasta 2050: Puigdemont, con bastón y tacatá, volverá a ver un nuevo fracaso indepe a los 88 años
ERC pospone la independencia hasta 2050: Puigdemont, con bastón y tacatá, volverá a ver un nuevo fracaso indepe a los 88 años

A pesar del fracaso de la Declaración Unilateral de Independencia (DUI) proclamada en 2017, los sectores más radicales del independentismo catalán siguen confiando en que el desafío constante al Estado español conseguirá, a base de la violencia y la oposición, hacer de Cataluña una nación independiente.

Una idea que sigue siendo la principal premisa de Carles Puigdemont quien, fugado en Waterloo tras el golpe de Estado, asegura estar trabajando para que otros países europeos reconozcan a Cataluña como un país distinto a España, y que apoyen a la autonomía económica y políticamente para conseguir la secesión.

Planteamiento que se ha convertido en una nueva brecha dentro del bloque independentista: y es que la dirección de ERC, con Pere Aragonès a la cabeza, parece estar dispuesta a abandonar la idea de la independencia, al menos, hasta 2050.

Un millón de euros en ayudas para implantar el 'franquismo lingüístico en Cataluña

Así pues, la cúpula republicana habría encargado a Raül Romeva, ex conseller de Exteriores, condenado por el 1-O, redactar la hoja de ruta del partido republicano para el próximo Congreso Nacional del partido, que tendrá lugar el próximo marzo, y en el que se abordarán los "retos nacionales" del partido de cara a 2040-2050, tal y como ha podido saber el digital The Objective.

Un documento cuyo borrador analiza la situación "circunstancial" actual, con la mesa de diálogo con el Gobierno nacional y las líneas marcadas en la Agenda 2030, planeando "situar el país" en una "vocación global" en el "horizonte 2040-2050".

Las bases cargan contra la cúpula republicana

Un borrador que aleja hasta dentro de casi tres décadas la idea de la independencia catalana, lo que supone un abandono del "mandato del 1 de octubre" de los republicanos, a pesar de que esta idea sí estaba presente en el último congreso de diciembre de 2019.

Un cambio que demuestra que desde ERC se están planteando seriamente el "para qué" se quiere conseguir la independencia, tal y como cuestionó Romeva, manifestando así la cúpula republicana una intención de pactos y de diálogo con el Gobierno nacional que poco tiene que ver con el desafío independentista defendido anteriormente por los republicanos, y defendido aún por Carles Puigdemont.

Gonzalo Boye se convierte en el perfecto ejemplo de la decadencia indepe: todo es fachada

Ruptura de la cúpula de ERC con el independentismo más desafiante y violento que no ha gustado a las bases, que ya han comenzado a trabajar para "hundir" la propuesta de Romeva. Es el caso de el 'Collectiu Pimer d'Octubre', que ha abierto canales de Telegram sobre las cuestiones a abordar en el Congreso de marzo.

"Hemos empezado a trabajar sobre nuestras propuestas que, cuando llegue el momento, introduciremos al texto presenntado por la dirección del partido" han asegurado en un comunicado, defendiendo que, desde la militancia, se imponga el cumplimiento de la secesión, aunque sea una promesa a cumplir de cara a 2050, año en el que Puigdemont, de conseguir su objetivo, podría volver a Cataluña... aunque ya jubilado.