ERC saca la artillería pesada para acelerar sus exigencias a Pedro Sánchez. Después de conseguir la reforma del delito de sedición y poner sobre la mesa la reforma del delito de malversación, Junqueras y compañía tienen pensado ir un paso más allá para acercarse a la independencia de Cataluña.
Los independentistas someterán a ratificación de la militancia su apuesta por negociar un acuerdo de claridad con el Gobierno de España para sentar las bases de un referéndum de independencia en Cataluña en la ponencia del partido que se votará el 28 de enero en su congreso en Lérida, según ha explicado OK Diario.
Esquerra Republicana (ERC) quiere proponer a Pedro Sánchez un referéndum vinculante en el que se declare la independencia de Cataluña si vota más del 50% de la población y si se obtienen un 55% de los votos a favor de la separación de Cataluña del resto de España en esa jornada electoral.
Para ERC, después de eliminar el delito de sedición y modificar el de malversación ya solo queda que Pedro Sánchez acepte la cita con las urnas para que los catalanes voten si quieren seguir perteneciendo a España o si prefieren iniciar su camino en solitario como una nación independiente.
La formación separatista, según la citada fuente, es consciente de que ha conseguido todo lo que le ha pedido a Pedro Sánchez y ven una oportunidad de oro para sacar adelante el referéndum. "Sánchez está siendo el mejor aliado", aseguran desde la formación liderada por Oriol Junqueras.
ERC plantea que pueda votar en el referéndum cualquier persona residente en Cataluña mayor de 16 años y los no residentes con derecho a votar en las elecciones del Parlament, a semejanza de lo que ocurrió en Escocia el 2014. Fuentes del partido subrayan que esta es una propuesta para "empezar a generar debate" sobre las condiciones con otros actores políticos y sociales con el objetivo generar un consenso en Cataluña antes de trasladar la petición al Estado.
Pedro Sánchez, contra las cuerdas
ERC quiere aprovechar el año electoral para poner sobre la mesa este asunto. Por su parte, Pedro Sánchez está contra las cuerdas ya que decida lo que decida pondrá en peligro su continuidad en la Moncloa ya que se pondrá en contra a uno de sus socios o a un importante sector de votantes españoles.
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Si Sánchez se niega a conceder el referéndum, ERC podría retirar su apoyo al líder del PSOE de cara a las elecciones de 2023 y eso podría traducirse en una dura derrota en favor del Partido Popular, que pasaría a ser la encargada de dirigir al país durante los próximos cuatro años.
Por su parte, si Pedro Sánchez da luz verde al referéndum perderá una importante cantidad de votos ya que muchas personas que le apoyan están en contra de que Cataluña se separe de España y si les ayuda podría ver como su partido político se desploma en las elecciones generales de 2023.