ERC le prepara una emboscada a Puigdemont

Los republicanos podría optar a un tripartito con el PSC y En Comu Podem, tras deteriorarse su relación con JxCat.

ERC le prepara una emboscada a Puigdemont
ERC le prepara una emboscada a Puigdemont

ERC y JxCat, a pesar de ser socios en el Govern catalán, se encuentran más divididos y enfrentados que nunca.

Y es que, mientras los republicanos negocian con el Gobierno de Pedro Sánchez nuevas condiciones para la autonomía catalana, los de JxCat mantienen su pulso al Estado, mientras que Puigdemont, desde Waterloo, maneja a Quim Torra, mientras crea un partido nuevo.

Situación que no ha gustado demasiado a los republicanos que, sabiéndose ganadores (al menos, en teoría) en los próximos comicios catalanes,han comenzado a estudiar sus posibilidades de Gobierno... sin Junts per Catalunya, y olvidando por completo al fugado Puigdemont.

ERC podrá elegir apoyos de investidura

Según una encuesta del Instituto Feedback publicada en 'El Nacional', ERC ganaría los comicios al Parlament de Cataluña, por primera vez en la historia de la formación republicana.

Así pues, los republicanos conseguirían 41-42 escaños, mientras que JxCat empataría con el PSC, rondando los 28 escaños; Ciudadanos obtendría 12-13 escaños; el Partido Popular ganaría adeptos, llegando a 6 escaños, justo por debajo de la CUP (8) y En Comú Podem (7). VOX entraría en el Parlament con cinco escaños.

Los números previstos por la encuesta certifican, por tanto, que el bloque separatista se vería reforzado, superando entre ERC, JxCat y la CUP el 50% de los votos totales.

Sin embargo, eso no sugiere, al menos a priori, que el independentismo vuelva a liderar las instituciones catalanas, ya que la fuerte división existente entre los republicanos y los de Puigdemont pueden llevar a ERC a buscar a otros aliados en el Parlament.

En concreto, los republicanos podrían estar estudiando la posibilidad de recuperar el tripartito de Pasqual Maragall, pactando con el PSC y En Comú Podem, formando un gobierno de izquierdas, pero no de carácter secesionista. (La Fiscalía intentará devolver a los presos golpistas a la cárcel)

Esto supondría un gran mazazo para Carles Puigdemont que, desde Waterloo, no sólo se quedaría sin voz dentro del Parlament catalán, sino que su movimiento independentista, promovido por él y sus socios en el Parlamento Europeo, se quedaría sin fundamentos sólidos para continuar.