"Nadie nos puede hablar deprisa ni nos puede decir que hay que cerrar en 10 días" ha afirmado el presidente de ERC en el Parlament, Sergi Sabrià.
Así pues, deja clara la cúpula del partido republicano que no tienen intención ninguna de acelerar la investidura de Sánchez, a quién pretenden 'exprimir' para conseguir todas aquellas pretensiones independentistas que quieran plantear.
Cuestiones como la amnistía para los presos independentistas,o una mesa de conversaciones "tú a tú" entre gobiernos, son las que provocan que los de ERC se planteen "esperar un mes o dos" a dar un 'Sí' definitivo a Sánchez.
Esto hace que la agenda del PSOE se agite, ya que los socialistas contaban con celebrar el pleno de investidura el 16 de diciembre, antes de Navidad. (Alfonso Guerra tilda de "suicidio colectivo" el pacto de los 'Picapiedra': "Vamos a retroceder 40 años")
"No nos importa el calendario, no tenemos ninguna prisa" aseguraba la secretaria adjunta de ERC, Marta Vilalta.
Y es que para los republicanos catalanes, la solución política al conflicto catalán debe ser debatida y aprobada antes de que Pedro Sánchez sea ungido presidente, lo que implica negociar y profundizar el líneas rojas que interesan a ERC, pero no tanto al PSOE, que podría enfadar a gran parte de sus integrantes y votantes.
A Podemos no le gusta el ritmo pausado de ERC
El partido de Pablo Iglesias no comparte la tranquilidad de los catalanes, y urge a ERC a aparcar el "tacitismo" y apoyar la investidura del socialista, y con ella, la llegada podemita a la Moncloa.
Teme la formación morada que el hecho de que se retrase tanto la formación de un Gobierno de izquierdas pueda dar pie al Partido Popular para mover ficha, y convencer a Pedro Sánchez de sentarse en una mesa de negociación muy diferente a la actual: con PP y Ciudadanos.