El líder de ERC en el Parlament, Sergi Sabrià, ha augurado que, si el Tribunal Supremo (TS) condena a los líderes soberanistas encausados, habrá "grandes movilizaciones" en Cataluña y desde el Govern se deberán tomar decisiones políticas acordes con la decisión de la justicia.
En una entrevista, Sabrià ha deseado que 2019 "sea el año de la justicia y de la libertad" y esto suponga la absolución de los dirigentes independentistas, pero ha admitido que tiene pocas esperanzas de que así sea, por lo que ha pedido estar preparados para todos los escenarios.
Sabrià afirma que una sentencia condenatoria podría ser "una fecha clave en el devenir futuro" de Cataluña a la altura de lo que lo significaron en su día la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut (2010) y la celebración del 1-O (2017).
Asegura que él desea que todo acabe en absolución, pero pide al Estado "tomar nota" de que, si no es así, supondrá que ciudadanos que actualmente son reacios a la independencia acaben por abrazar este proyecto político por considerar injusta la sentencia del Supremo.
"Que haya mucha gente que puede que aún no vea la república como solución, que (con la sentencia) sea la manera de que abra los ojos. Que abra los ojos cuando vea que hombres justos, hombres buenos y hombres honestos pasarán más tiempo en la cárcel", ha argumentado el líder de los republicanos en la Cámara catalana.
Aparte de la movilización popular, Sabrià avisa de que desde la Generalitat se deberá reaccionar y tomar decisiones políticas: "Es obvio que no podremos quedarnos inmóviles viendo como condenan a los antecesores de este Govern", aunque ha añadido que es pronto para avanzarlas.
"La gente tendrá la necesidad y la voluntad de salir a la calle otra vez y mostrar, por un lado, su rechazo y, por el otro, su voluntad de libertad. Políticamente estas decisiones se deberán tomar, no nos podemos quedar impasibles", ha concluido.
Estrategia conjunta
Sabrià ha asegurado que es optimista sobre que los partidos y las entidades independentistas lograrán tejer una estrategia conjunta para desarrollar en los próximos meses: "Las conversaciones avanzan bien, y no puedo explicar más porque todo lo que pudiera explicar, al final, distorsiona más de lo que ayuda a avanzar".
"Tenemos una ventaja muy clara y es que todos queremos el mismo final. Si tuviéramos que discutir a dónde queremos llegar todos, sería mucho más complejo, pero todos los que estamos inmersos en conversaciones tenemos muy claro que esto pasa por una república", reflexiona.
Insiste en que el independentismo debe seguir ensanchando la base de partidarios aunque esto genere críticas dentro del propio soberanismo: "No entiendo que un independentista pueda dudar de que tenemos que ser más. Tenemos que ser más siempre. A ERC le parece cero extraño hablar de ser más".
Diálogo con el Estado
Sobre la reciente reunión entre Pedro Sánchez y Quim Torra, ha celebrado el comunicado conjunto entre los dos gobiernos tras su encuentro de diciembre, aunque ha lamentado que el Ejecutivo central no consensuara con la Generalitat la celebración del Consejo de Ministros en Barcelona: "El error de inicio fue garrafal. En algún momento parecía la visita del gobernador a la colonia".
Ha valorado positivamente que se emplazaran a una nueva reunión este mes, y ha pedido que el encuentro sea más largo: "Que se pueda dedicar más tiempo y que se pueda hablar de todo, sin límite. Que haya la oportunidad de cada una de las partes de exponer realmente su posición y, pese a la distancia, poderse explayar".
"Sabemos que todos los pasos serán pequeños, pero muchos pasos pequeños nos harán dar un paso más grande", concluye Sabrià, que insiste en defender ante el Gobierno central que ya hay consensos en Catalunya que aglutinan al 80 por ciento de los ciudadanos, en alusión velada a la celebración de un referéndum.