El documento de conclusiones publicado por la Fiscalía que está llevando el caso del 1 de Octubre lo deja claro: considera que el grupo mediático Mediapro fue uno de los elementos clave del organismo propagandísico separatista durante la celebración del referéndum ilegal.
Y es que la Fiscalía recuerda en el escrito que Mediapró abrió en Barcelona el International Press and Bradcasting Center (IPBC) que fue utilizado como centro neurálgico de la información sobre el 1-O, desarrollándose allí actos de carácter electoral por parte de los responsables del Govern. (La última estupidez separatista: ¡¡Jurar el cargo de concejal "por la república catalana"!!)
Esto vincula directamente a Jaume Roures, siendo el multimillonario la persona que controla la entidad comunicativa.
El IPBC, creado con la intención de ser un centro de seguimiento del referéndum por parte de la prensa internacional, tuvo como "invitados" a medios de gran calado internacional, como son el alemán Der Spiegel, el francés Le Monde, el británico The Guardian, o el The Washington Post americano, entre otros.
Información manipulada por la Generalitat
La Fiscalía hace alusión también al informe realizado por la ONG Reporteros sin Fronteras, en el cual se denuncia que la Generalitat ofreció información sesgada y manipulada a los medios de comunicación que acudieron. "Ante la manipulación informativa sobre la realidad de lo que estaba sucediendo durante esos días, la ONG Reporteros sin fronteras emitió un informe el día 28 de septiembre en el que denunció la presión que las distintas autoridades de la Generalitat, especialmente a través de su responsable de comunicación internacional, estaban ejerciendo sobre los medios desplazados para cubrir el referéndum"-afirma la Fiscalía.
La Fiscalía no se ha limitado a cargar contra la información que se ofrecía, si no que ha afirmado que los reporteros internacionales que acudieron a cubrir la situación fueron amenazados por los independentistas: "los periodistas de distintos países que no se plegaron a sus pretensiones fueron objeto de campañas de acoso tanto personales como en las redes sociales".
Si la Guardia Civil ya había encontrado pruebas de la vinculación de Roures con la organización y el desarrollo del 1-O, el informe de la ONG Reporteros sin Fronteras, y el documento de la Fiscalía no dejan lugar a dudas. Mediapro estuvo vinculado al secesionismo catalán, y Jaume Roures participó de estas actividades, teniendo el control sobre la información y el desarrollo comunicativo del golpe independentista.