En 1988, el empresario Emiliano Revilla era secuestrado por ETA, y encerrado en un zulo durante más de 200 días.
En este secuestro participó activamente Gonzalo Boye, que fue condenado a 14 años de prisión y a pagar una indemnización de 200 millones de pesetas al empresario, de los cuales no ha pagado más del 0.17%, alegando que se encontraba en estado insolvente.
Ante su vuelta a la fama por ser el abogado de Carles Puigdemont y Torra, entre otros, el empresario español ha solicitado el embargo de sus cuentas y parte proporcional del sueldo que recibe de su bufete de abogados para solventar la deuda con Revilla, cosa que la Audiencia Nacional ha acordado hacer efectivo.
Sin embargo, esta decisión de la alta sala no ha gustado a todo el mundo.
Apoyo indiscutible al 'proetarra'
Jaume Asens, portavoz parlamentario de Unidas Podemos, ha acudido raudo a defender al abogado, afirmando que la reclamación de esta indemnización ha prescrito. (El pasado 'etarra' del abogado de Puigdemont le pasa factura 24 años después)
En las redes sociales, el podemita ha afirmado que "perseguir a los abogados es perseguir el derecho de defensa", y ha mandado a Boye todo su apoyo, de forma pública.