Thibaut Courtois es un ‘experto’ en líos. Cada vez que habla, como pasa con Piqué o Xavi, sube el pan.
El portero de Bélgica, esta vez, lo hizo sin maldad alguna. Fue en una entrevista para El Mundo y en la misma aseguró que su sueño (y el de Hazard) era jugar en el Real Madrid.
Tildándolo de “La casa blanca”, en unas palabras aparentemente inofensivas, se ha armado un buen follón. (¡¡El TOP mundial que se ofrece para fichar gratis por el Real Madrid este verano!!).
Courtois ha asegurado que “en el vestuario del Chelsea” hablaba con su compatriota de jugar en el Santiago Bernabéu y eso, a juzgar por lo que cuentan en Defensa Central, le ha sentado como una patada en el culo a la rusa Granovskaia.
Granovskaia revienta al escuchar a Courtois
“Le conozco desde hace nueve años, y siempre quiso venir, era su sueño. En el vestuario del Chelsea hablábamos de la posibilidad de jugar los dos aquí. «La casa blanca, la casa blanca», decíamos. Era bonito especular con ello. Ahora tenemos muchas ganas de ganar títulos", comentó Thibaut.
El enfado ha sido mayúsculo en Stamford Bridge por esas palabras y se ha considerado como una auténtica falta de respeto. (El Liverpool prepara el terreno para la venta de Sadio Mané al Real Madrid)
La “madame de las negociaciones”, una tía dura de pelar, que ha estallado al escuchar a Courtois hablar sobre el Real Madrid y recordando la etapa en el Chelsea. No quieren que se mencione nada sobre las dos salidas más dolorosas de la historia de los blues.
Su salida de Londres fue un tormento
Marina Granovskaia y Courtois vivieron un roce frenético durante todo el verano. El portero amenazó con pedir el Transfer Request, incluso, y su salida fue mucho más chocante que la de Eden.
La rusa, al recordarlo, ha estallado y ha dado un “toque de atención” al Real Madrid para que sus dos exjugadores no hablen del Chelsea y cuenten anécdotas que no vienen al caso.
Courtois y Hazard nunca se han escondido y siempre, con la verdad por delante, han asegurado que su sueño era jugar en el Real Madrid. Una verdad como un templo, le duela a quién le duela...