Un equipo de arqueólogos ha descubierto una nueva estancia abovedada y ricamente decorada de la Domus Aurea, en el enorme complejo palaciego del emperador Nerón.
La nueva sala, que había estado oculta durante 2.000 años, está bien conservada y contiene recuadros con figuras mitológicas como una esfinge y centauros.
El Parque Arqueológico del Coliseo, en Roma, al que pertenece el yacimiento de la Domus Aurea, ha informado que los expertos accedieron por primera vez a esta sala de la que solo puede verse la parte alta, pues la inferior está enterrada a causa de los sedimentos acumulados.
Destacan los recuadros en rojo sobre el fondo blanco con figuras mitológicas pintadas con colores intensos.
La esfinge
La pintura más destacada de la sala es la que da nombre a la misma, la de una solitaria esfinge que se eleva sobre un betilo (un objeto sacro de forma cónica).
Pero también encontramos guerreros armados, centauros, el fauno Pan, criaturas acuáticas, un paisaje con pájaros, dibujos de columnas…
Se trata, en definitiva, de figuras típicas con las que los romanos decoraban las estancias, pues también se encuentran en otras salas y lugares de la Domus.
Nerón mando construir la Domus tras el grave incendio del año 64 d.C. sobre la colina Opio de Roma.
Alfonsina Russo, directora del yacimiento, ha celebrado el descubrimiento: “servirá para narrar la atmósfera de los primeros años del principado de Nerón".