La higiene corporal engloba una serie de técnicas que son beneficiosas para la salud del usuario y que lo previene de efermedades de agentes patógenos.
Pero, ¿en qué consiste?
Se trata de una serie de reglas de lo más simples para mantener la higiene adecuada.
Tener la piel limpia
Este es uno de los pasos más importantes, ya que la piel se encarga de proteger al cuerpo de influencias ambientales negativas.
Por lo que los pasos para mantener la piel limpia son muy sencillos, como ducharse diariamente con agua tibia y usando jabón y tratar la piel de la cara con productos específicos para limpiarla adecuadamente.
Mantener las manos y las uñas limpias
El lavado de manos pertinente y con cierta regularidad ayuda a eliminar los gérmes que se pueden acumular en estas zonas como la disentería y enfermedades causadas por helmintos y hepatitis A.
Por lo que lo adecuado es lavar las manos cuando se llega a casa, antes y después de ir al baño, antes y después de comer, después de toser o estornudar, después de cambiar un pañal y también al tocar los manillares o superficies de la calle.
Y es que este es un tema de salud pública muy importante ya que 1 de cada 3 niños en edad escolar se lava las manos asiduamente y un 71% de los adultos con mascotas no se lavan las manos después de jugar con ellas.