Cuanto más se radicaliza el discurso independentista en Cataluña, más apoyo recibe Vox, que ya lidera en Cataluña la oposición de derechas al separatismo. Y crece el temor de que el partido de Abascal pueda experimentar un subidón espectacular si se tienen que repetir las elecciones por la falta de entendimiento entre las fuerzas independentistas.
En los sectores separatistas se ha instalado el runrún de que una repetición de las elecciones sólo tendría un claro beneficiado: Vox. Temen que la formación de Abascal pueda acaparar la bolsa de votos que permitió a Inés Arrimadas conseguir la victoria electoral en 2017, con 36 escaños (tres más que el PSC, ganador en 2021), plantando cara al independentismo.
Una salida exprés para evitar el sorpasso de Vox
Las dudas y trapicheos que impiden a ERC y JxCat alcanzar un acuerdo de gobierno están produciendo hartazgo entre la población, cansado de la provisionalidad de sus gobernantes durante ya casi nueve meses. Y esto es lo que están debatiendo ahora mismo las dos formaciones separatistas mayoritarias, que siguen sin ponerse de acuerdo, pero buscan una salida exprés para evitar la repetición de los comicios, conscientes de que Vox se les puede echar encima acaparando el voto de los descontentos "unionistas".
Sólo hay que recordar que en las elecciones generales Vox dobló en la repetición los votos que consiguió en los primeros comicios y se colocó en el podio como tercera fuerza política de España. Y en Cataluña se lo están poniendo fácil para repetir la experiencia aprovechando el desconcierto que provoca en la ciudadanía la situación actual. En Vox, por su parte, tampoco encuentran descabellado que su línea dura impuesta en el Parlament pueda proporcionarle unos resultados electorales espectaculares, al nivel de los obtenidos por Arrimadas y Ciudadanos.
Gabriel Rufián ha advertido en un tuit que "quien sea el responsable será el responsable de una mayor presencia de la ultraderecha en el Parlament". "Lo sé porque pasó el 10-N del 2019"
El Parlament da la espalda a la democracia por miedo a Vox
Y en este clima de incerteza hay que entender la postura antidemocrática del Parlament catalán negando a Vox la designación democrática del senador que le había correspondido por sus resultados electorales. La voluntad de la ciudadanía parece importarle poco a esta camara controlada por el separatismo y ha preferido acogerse a las herramientas legales que le ofrece el reglamento para dejar sin efecto la voluntad popular.
Ayer el pleno del Parlament aprobó la designación de los senadores autonómicos de ERC, Junts y PSC-Units, pero dejando a Vox sin el senador autonómico que le correspondía. Vox ya ha anunciado que recurrirá a esta tropelía ante el Tribunal Constitucional para que se haga justicia y se respete el mandato popular que tanto reclaman los independentistas para justificar sus fechorías.
Joan Garriga ha calificado el hecho como de un "fraude de ley que ha contado con la connivencia de parte de la Junta de Portavoces y parte de este pleno. Han usado formula 'imperiali', pero podemos denominarla estafa imperiali democrática. Las fórmulas utilizadas anteriormente, la de Hondt o la mayoría de restos, nos daban siempre un senador. Y ustedes lo quieren evitar".
Y ha advertido: "Pónganse de acuerdo en formar gobierno, porque si en julio hay elecciones, seremos la tercera fuerza y lo tendrán más difícil. Tendrán que utilizar la 'mundiali' estafa, porque la imperiali ya estará caduca"