Imposible no emocionarse al ver la amistad que este anciano y su perro han creado.
Y es que ambos se acompañan en todo momento para no estar solos y pasan unos momentos inolvidables.
En esta ocasión, tanto la mascota como el humano salen al jardín y se sientan en un banco para disfrutar de las maravillosas vistas y del sol de la mañana.
Las enternecedoras imágenes en las que aparecen los dos jugando y se aprecia cómo el anciano cuida del animal como si fuera su propio nieto te enternecerán.