Eduardo Inda, conocido director de OKDiario, se ha convertido en los últimos años en el azote particular de los partidos de izquierdas y, en concreto, de Unidas Podemos, siendo este diario digital uno de los más críticos con los de la formación morada, destapando más de una polémica sobre la formación dirigida por Pablo Iglesias.
Un enfoque del diario que no gusta dentro de la formación morada, que ha intentado, en múltiples ocasiones, acabar con la imagen pública del periodista, intentando así minar su influencia en la opinión pública española.
Algo que ha vuelto a intentar Pablo Iglesias, ya retirado de la vida política según él, utilizando a los medios de comunicación para cargar contra el director de OKDiario.
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"Si tu llevas a tu televisión a mentirosos profesionales, y además dices que son periodistas, y son compañeros... ¿cómo puede decir alguien de sí mismo que es un buen periodista si defiendes a Eduardo Inda?" critica el ex podemita, en referencia a la invitación de Ferreras a Eduardo Inda a su plató de televisión.
Entrevista que sorprendía a Elisa Beni, que no dudaba en defender en sus redes sociales la libertad de prensa: "Me acaban de preguntar en la encuesta de World Press Freedom si los políticos de mi país señalan a periodistas concretos..." ha lamentado, mostrando en vídeo de Iglesias.
Libertad de prensa, solo para la izquierda
"¿No considerarás a Eduardo Inda periodista? A los manipuladores han que denunciarlos" ha contestado, a través de Twitter, Rosa María Artal.
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Palabras que denigraban a Eduardo Inda, y que molestaban a Elisa Beni de forma considerable: "Es periodista de formación y de ejercicio. Si su praxis es buena o no es otra cuestión, pero periodista desde luego que es [...] Por otra parte, ahí señala a Inda y a un montón de gente más. Lee bien".
"Ser periodista es informar decentemente y Eduardo Inda no es periodista" ha insistido Artal, demostrando que, para ella, igual que para Pablo Iglesias y otros cuantos de izquierdas, la libertad de expresión, y la libertad de prensa, solo pueden ser utilizados para sus propios fines, y nunca por los que piensan diferente a ellos.