Nuevo rifirrafe en la Asamblea de Madrid a cuenta de la pandemia de COVID-19 que asola el país. La polémica de las mascarillas traídas a nuestro país por el hermano de Ayuso con unas presuntas comisiones ha sido el asunto sacado en el parlamento regional, y sobre el que la presidenta de la Comunidad de Madrid no ha temido en pronunciarse.
En un férreo discurso, Isabel Díaz Ayuso ha señalado que esta polémica "se trata de algo entre dos particulares" que queda fuera de las competencias de cualquier organización estatal, aunque sí ha reconocido que su hermano "debe dar cuentas", puesto que se trata de la única forma de acabar con una polémica que lleva demasiado tiempo ocupando las primeras planas de los medios de comunicación.
A pesar de haber anunciado en repetidas ocasiones sus intenciones de interrogar a su hermano y devolverle a la disciplina, asegurándose en privado de que no vuelva a cometer ningún desliz, la presidenta de la Comunidad de Madrid todavía debe sufrir el descrédito del comunismo, mientras que Unidas Podemos y sus partidos satélite intentan deshacer el clima de paz política que se respira en la región a través de hirientes preguntas que no tienen nada en común con la realidad política y social del territorio gobernado por Isabel Díaz Ayuso.
Mónica García, máxima representante de MÁS Madrid y antigua militante de Unidas Podemos, ha utilizado el turno de preguntas concedido en la Asamblea de Madrid para volver a incidir en el tema de las mascarillas del hermano de la presidenta de la Comunidad, preguntando si había dado "todas las explicaciones necesarias con respecto al contrato de su hermano".
Sin embargo, la presidenta de la Comunidad de Madrid desacreditó rápidamente a la inquisidora comunista, que sufrió un duro golpe que terminó por enmudecerla durante el resto de la sesión: "Mil veces, y más que usted con el sueldo que cobró de más de esta Cámara". La salvaje respuesta de Ayuso hace referencia a unos honorarios por valor de 13.000 euros que Mónica García percibió, según ella por error, de la Asamblea de Madrid cuando ya había percibido su sueldo habitual como política inscrita en este parlamento regional durante el tiempo que estuvo de baja laboral por un ingreso médico en el Hospital 12 de Octubre.
Isabel Díaz Ayuso no moderó ahí su discurso, sino que terminó por destruir completamente nuevas oportunidades de que García continuara ejerciendo oposición alguna durante el resto de la reunión parlamentaria. Ayuso, con pruebas que lo certificaban, acusó justamente a la exmilitante de Unidas Podemos de haber mentido en su currículum y en su declaración de bienes, alegando que el doctorado que actualmente ostenta la política comunista de MÁS Madrid es falso. Además, la presidenta de la Comunidad de Madrid señaló que los únicos intereses del comunismo en la región se centran en "boicotear el Zendal", un hospital que se construyó en los momentos más duros de la pandemia para aliviar el saturado sistema de salud madrileño.
La respuesta de Ayuso a Mónica García ha sido tan impactante que hasta otros miembros de la Cámara no han podido resistirse a compartir las palabras de la presidenta de la Comunidad de Madrid. El responsable de la Oficina del Español, Toni Cantó, se hacía eco de la intervención de Isabel Díaz Ayuso en un mensaje a través de Twitter en el que señalaba que Mónica García "va por lana y sale trasquilada", haciendo un curioso uso del refranero popular español.