Tres partidos en la fase de grupos del Mundial de Qatar y de mal en peor. El 7-0 a Costa Rica quedó en anécdota tras empatar 1-1 contra Alemania y perder 2-1 frente a Japón quedando al borde de la eliminación. A las primeras del K.O, a la calle. Luis Enrique ha fracasado totalmente.
Ese golpetazo de realidad al 'streamer' ha dejado muchas reacciones en las redes sociales. España dio 4.000 toques en todo el torneo y ante Marruecos no disparó ni una vez con contundencia entre los tres palos. Ni 120 minutos ni por penaltis. La selección española fue incapaz.
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A raíz de esto, desde la cuenta oficial de Twitter del Real Madrid revolucionaban a todos los madridistas con un mensaje con una alusión indirecta al 0-0 entre España y Marruecos. "Goles y paradas", rezaba el tweet y adjuntaba un vídeo de los mejores momentos del último entrenamiento.
Un vídeo en forma de dardo envenenado
Muchos lo vieron como una indirecta brutal hacia la pobre España sin gol y una clara mofa a Luis Enrique y su penoso Mundial realizado. Así como, por no contar con madridistas jerárquicos como Sergio Ramos y por dejarse ir en una lista en la que llamó a todos sus amiguetes e hicieron el ridículo juntos en Qatar.
El periplo de Luis Enrique en la selección española pasará sin pena ni gloria y será siempre recordado por un lapso de tiempo en el que consiguió la desilusión y desunión entre millones de españoles. Sin duda, la andadura del asturiano en el combinado nacional ha sido un auténtico desastre y, a su vez, ha aportado solo cosas negativas, haciendo de la selección española su propio 'chiringuito' y cuando es el equipo de todos los españoles y no solamente suyo.
Menos mal que los directivos de la Real Federación Española han sabido rectificar y han puesto punto y final a la etapa de Luis Enrique como seleccionador nacional. Sus decisiones más polémicas, su afán de protagonismo y sus discusiones con la prensa ya son parte del pasado y no tendremos que aguantar más este tipo de cosas que sin duda han debilitado el rendimiento de nuestro país en la cita mundialista de Oriente Medio.
Asimismo, hay que señalar que la mala fama se la ha creado él mismo y que no eche balones fuera sobre todo lo que ha sucedido alrededor de su persona. Que no responsabilice a la prensa o agentes externos de sus errores porque es un discurso que no se sostiene y que, si él hubiera tomado desde el principio otra actitud, no hubiera ocurrido nada de esto.
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Ahora, solo queda mirar al futuro y dar la bienvenida al nuevo seleccionador, Luis de la Fuente, que por lo menos a priori no provocará división entre los aficionados de 'La Roja' y tampoco desafección hacia el combinado nacional, sobre todo, cuando más se necesita a los españoles como es en un torneo como este.