"Hola desde el planeta Tierra". Martin Varsavsky, fundador de Jazztel, Ya.com y Fon en España, ha puesto de los nervios al separatismo catalán por recordarle que el mundo real no guarda ninguna relación con el virtual que se han montado ellos con la República y la independencia de Cataluña.
Puesto en el mundo de los negocios y en el imperio de la economía, Varsavsky recuerda al independentismo el daño que le están haciendo a Cataluña con esa obsesión de mirarse el ombligo y encerrarse en su pequeño territorio. Y las redes sociales se han cebado con él.
Martin Varsavsky, que ha regresado de una visita a Silicon Valley, capital del progreso mundial, y ha denunciado que Barcelona ha perdido su atractivo y prestigio como ciudad digital para el talento extranjero. A diferencia de lo que sucede en Sillicon Valey, Barcelona no es una ciudad abierta y sí cerrada en su propia espiral independentista.
Y pone como ejemplo la obsesión del independentismo en imponer el idioma catalán tratando de reducir el castellano a la más mínima impresión. Varsavsky ha recordado en su cuenta de tuiter el absurdo “romanticismo de los que creen que en Silicon Valley hacen cola para aprender catalán”.
La respuesta de los descerebrados partidarios de una república que no existe no se ha hecho esperar: “Mi hilo se hizo viral y tengo a miles de nacionalistas catalanes insultándome por despreciar el catalán. Pero mi hilo no es sobre la enseñanza del catalán. Yo mismo he estudiado catalán. Mi hilo es sobre los emprendedores extranjeros”, ha dicho.
Varsavsky insiste en que "parecen sorprendidos de que los extranjeros prefieran aprender castellano y vean el catalán como una pega a la hora de decidir Barcelona vs Madrid. Hola desde el planeta tierra”. Y luego ha añadido:“¿Barcelona? Si no hay niños también es fenomenal para la tecnología”, recordando que la imposición del catalán para anular el castellano en los colegios es “una pérdida de años educativos. En su lugar, el espeañol es utilizado por 500 millones de personas".
Barcelona no es buen lugar para invertir
“Claramente si nos fuéramos a vivir permanente a Barcelona con mi familia todos aprenderíamos catalán, idioma indispensable para la vida en Cataluña. Pero este no es el caso de mis amigos emprendedores que vienen puntualmente por unos años”, dice.
Y luego va más lejos: “Me encanta hacer negocios en Cataluña. Pero ahora mismo no invertiría allí. No hasta que sepa que mi inversión está segura en la UE y dentro del euro. Es triste ver que Cataluña, que ya tiene su sistema de educación independiente, sistema de salud, policía y otras funciones gubernamentales, ha estado coqueteando con abandonar España, la UE y el euro. Como resultado, los negocios corren asustados”.