Los nueve líderes independentistas han salido con sensación de triunfo de las cárceles catalanas, después de que el Consejo de Ministros de Pedro Sánchez aprobara este martes los indultos parciales a los líderes del procés.
Una salida de prisión que han aprovechado, no para reconocer sus errores durante el proceso independentista de 2017, sino para reforzar, ahora más que nunca, la 'necesidad' de que el "pueblo catalán" aúne fuerzas para volver a exigir la independencia.
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Así pues, la libertad de los líderes secesionistas ha sido marcada por la discriminación que los independentistas hacen, desde hace años, entre el 'pueblo de Cataluña' , y los ciudadanos catalanes no independentistas, a los que consideran 'súbditos' del Estado opresor.
Sólo prevalecerá el 'pueblo' independentista
Nada más salir de prisión, los presos independentistas han querido lanzar un mensaje de agradecimiento, no al Gobierno de Pedro Sánchez, sino a "toda la gente del país" (Cataluña) que les ha apoyado en los últimos meses; así lo ha hecho Jordi Sánchez, mientras que Josep Rull ha destacado la "fuerza del pueblo catalán".
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"Los catalanes nos reafirmamos" en la independencia, ha asegurado Jordi Cuixart, que ha destacado que "no existe indulto que haga callar al pueblo de Cataluña".
En la misma línea, Oriol Junqueras ha asegurado que el secesionismo catalán es el "ideal más noble" a perseguir, demostrando que, a pesar de haber sido condenados, y de haber obtenido unos pésimos números de apoyos en las urnas del pasado mes de febrero, los independentistas seguirán gobernando sólo para la ciudadanía independentista catalana, obviando y olvidando a todos aquellos catalanes que se sienten españoles, y que se han visto maltratados por el secesionismo y la confrontación con el Estado desde hace años.