El Real Madrid consiguió una gesta histórica con la remontada al PSG en el Santiago Bernabéu el pasado miércoles para dejar al club más rico del mundo en la lona con todos su millones y estrellas. Un triunfo que se cimentó desde el palco.
El Real Madrid devoró al PSG en una noche mágica para un Bernabéu enloquecido que vivió dos minutos de éxtasis total con la remontada del equipo en un abrir y cerrar de ojos. De 2-1 que igualaba la eliminatoria al 3-1 que daba el pase al Madrid transcurrieron apenas 150 segundos en los que los blancos firmaron una gesta histórica. Florentino Pérez acertó en sus pronósticos.
Presión alta
La clave de la remontada pasó porque el equipo no bajara los brazos en ningún momento y apretara en los momentos claves de flaqueza para el PSG. Ese instante llegó tras el segundo tanto de Benzema, que dejó en shock a los parisinos. El Madrid olió la sangre y finiquitó la eliminatoria nada más sacar de centro.
Nadie en Europa sabe manejarse en el alambre como el Real Madrid, experto en solventar situación bajo una tensión máxima. Ancelotti, tras el gol de Benzema, llamó a Valverde para que mandara el mensaje al equipo de que había que seguir presionando alto. “Si los mordemos los matamos”, señaló el italiano.
Valverde transmitió la orden y unos segundos después el equipo estaba en una piña celebrando el tercer gol de Benzema que daba la vuelta a la eliminatoria. Un plan que salió a la perfección y en el que Florentino tuvo mucho que ver.
No se podía repetir lo de París
El presidente habla frecuentemente con Ancelotti y una de las cosas en las que más ha insistido es en que el equipo tiene que dar un paso adelante en los momentos importante y no conformarse con esperar replegado atrás para salir a la contra. Así ocurrió en París en la ida y el equipo se pegó un buen trastazo.
En el Bernabéu se vio otro Madrid, más hambriento y decidido a poner contra las cuerdas a su rival a pesar de que todo el viento soplara en su contra. Pero el Real Madrid es eso, siempre luchar hasta el final, y su presidente se encuentra muy satisfecho.