Alberto Garzón, ministro de Consumo, hizo un comentario de lo más polémico hace unos meses en el medio de comunicación The Guardian criticando la carne española. Sin embargo, un vídeo suyo comprando "filetitos" en un supermercado le ha dejado en muy mal lugar.
Garzón criticó a la carne española por ser "de mala calidad y de animales maltratados". El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tuvo que salir prácticamente de inmediato para posicionarse en contra del ministro de Consumo y defender las carnes españolas tras ese ataque inesperado.
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Sin embargo, Alberto Garzón si que compra carne. En un programa de La Sexta, el ministro de Consumo acudió a un supermercado para hacer la compra y uno de los alimentos que no faltaron en su cesta de la compra fueron unos filetes que no dudó en coger cuando pasó por la zona de carnicería.
Alberto Garzón reconoció que quería "filetitos" porque le dan "mucha energía". Asimismo, explicó al programa de televisión que son una fuente de proteínas. Por lo tanto, el ministro de Consumo se contradijo a sí mismo y criticó a la carne española cuando se dedica a comprarla.
Recientemente, el ministro de Consumo ha sido entrevistado en el programa El Intermedio y ha vuelto a hablar de la polémica de la carne. A pesar del vídeo que pueden ver en la parte final del artículo, Alberto Garzón no cambió sus palabras y mantuvo su ataque a la carne española.
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"Lo que yo dije es impecable y estoy absolutamente convencido y reivindico lo que sí dije, que hay una ganadería extensiva y familiar que protege los campos y es fundamental pero está amenazada por el modelo de las macrogranjas", ha dicho Alberto Garzón.
Garzón no cree que su cargo peligre
Alberto Garzón es consciente que se ha puesto a parte del Gobierno de España en contra con sus polémicas declaraciones sobre la carne que ha reafirmado recientemente pero no considera que su cargo esté en peligro. "No creo que mi cargo esté en peligro, pero no depende de mí".
"Yolanda y el presidente hablaron del tema y ella simplemente me dijo que ella estaba de acuerdo con lo que dije", ha añadido Alberto Garzón, que sigue recomendando no comprar carne española porque la considera de "mala calidad y de animales maltratados".
El ministro de Consumo no se arrepiente lo más mínimo de sus palabras ni del daño que puede ocasionar al sector al no recomendar el consumo de las carnes españolas. De hecho está orgulloso de ese ataque desmedido y desproporcionado.