A veces pienso que no merecemos el amor de nuestros perros. pic.twitter.com/37nZ1OuQQN
— Tío Antipoeta (@LaAntipoetica) September 5, 2020
La dueña, disimuladamente, aparta la colcha de encima suyo.
Su perro, que no pierde detalle, coge rápidamente la colcha y tapa a su ama.
Acto seguido, una vez su dueña está bien protegida del frío, el perrete se relaja y apoya su cabeza en el hombro de su querida humana.
¿Hay algo más tierno?
Tal y como apunta el usuario que ha compartido el vídeo, a veces no nos merecemos el amor infinito que nos tienen nuestros perros...