El pasado 9 de noviembre, el centro de Melbourne vivió unos momentos 'críticos' que pudieron acabar con una tragedia mucho mayor de lo que realmente fue.
Un hombre cogió su vehículo y lo estrelló contra un local situado en el centro de la ciudad australiana, ante la estupefacción de los clientes del lugar.
Después, el agresor se dispuso a atacar a varios transeúntes con un arma blanca, quitándole la vida a dos personas.
Tras llevar a cabo dichas acciones, el asesino mantuvo un duro enfrentamiento con la Policía.
El ataque, a cargo de 'Estado Islámico'
En el video grabado por un testigo situado en el lugar de los hechos se escuchan disparos y se puede visualizar cómo el individuo de origen somalí cae al suelo.
Esta circunstancia permite a la policía acercarse y poder reducirlo con total seguridad y efectividad. Más adelante, mientras el testigo enfocaba al coche del atacante en llamas, se escuchó otro ruido de bala.
El agresor, que tenía familiares a los que la Policía tiene en el punto de mira por unos supuestos vínculos con el terrorismo, fue abatido y trasladado a un hospital en un estado crítico de salud, donde falleció poco después.
La agencia AFP informó que el grupo terrorista 'Estado Islámico' se responsabilizó de ese ataque.