El relato del independentismo ha afirmado en el juicio que se está celebrando en el Tribunal Supremo que el acoso de la muchedumbre a la puerta del departamento de Economía de la Generalitat el 20 de septiembre de 2017 fue algo así como una fiesta popular en donde se cantaban canciones y se lanzaban flores mientras la Guardia Civil efectuaba el registro por mandato judicial.
La realidad es que la letrada del juzgado tuvo que abandonar las dependencias bien entrada la madrugada por el tejado que daba al colindante teatro Coliseum mientras la gente se agolpaba en la puerta, intentando derribarla al grito de "¡No saldrán!", algo que no coincide con el relato expuesto en el Tribunal Supremo. (ERC programó una insurrección del pueblo con ¡¡alta violencia!! para poder doblegar al Estado)
"¡No saldrán!"
Un vídeo colgado en twitter por el ex independentista Alfons López Tena refleja con meridiana claridad lo que realmente pasó allí. No sólo había una multitud anónima congregada a las puertas de la Consejería, sino que politicos catalanes de primera fila en esa época lideraban las protestas y los actos violentos sumándose a la masa y gritando "¡No saldrán!". Entonces eran muy valientes movidos por su fe independentista. Ahora niegan que aquello sucediera para salvar el pellejo.
Allí estaban Anna Simó, Ramon Tremosa, Assumpció Laïlla, Toni Castellà o Enric Vendrell. Y el actual consejero Alfred Bosch, aunque a este no se le vio gritar la consigna. (¿Violencia? Nunca. Había ambiente festivo, butifarradas y… amenazas de muerte)
Anna Simó había sido consejera de Bienestar y Familia de la Generalitat de Cataluña (2003-2006), y en ese momento era vicepresidenta primera y secretaria primera del Parlament de Cataluña (2015-2018). Ramon Tremosa es eurodiputado del PDECAT el Parlamento Europeo. Assumpció Laïlla es diputada de ERC en el Parlament después de haber sido dirigente de Unió junto a Josep Antoni Duran i Lleida. Toni Castellà es el presidente de Demòcrates y ex consejero de la Generalitat. Él fue el que presionó a Carles Puigdemont para que proclamara la independencia unilateral en octubre de 2017. Y Enric Vendrell era en ese momento director general de Asuntos Religiosos de la Generalitat. (El Cuixart más cínico pasa al ataque en el Supremo: "La única violencia del 1-O la ejercieron la policía española y la Guardia Civil")
Todos muy valientes, muy convencidos y muy dispuestos a utilizar la violencia verbal amenazando a los presentes en la Consejería de Economía con el aviso de que no saldrían de allí porque así lo habían decidido ellos. Son los mismos que ahora tratan de convencer al mundo de que allí no hubo violencia. (¡Ole la revuelta de las sonrisas!: "Tirar piedras a 9.000 policías no es violencia")
¡Qué falsos!