En el vestuario del Real Madrid no hay dudas: “¡Era el momento!”.
Visto lo visto sobre el terreno de juego durante el último mes; tras la visita del Madrid al Camp Nou; después de bailar al Valencia y ver el desastre del Barça contra el Atlético; el vestuario del Real Madrid quería al FC Barcelona en la final de la Supercopa de España para 'despellejarle'.
Zinedine Zidane demostró en el clásico del Camp Nou que conoce a la perfección la manera de maniatar y hacer daño al Barça.
El Madrid lo borda, el Barça lo tira todo por la borda
Ahora, casi un mes después del 0-0 con sabor a victoria en Barcelona, con el Real Madrid en clara tendencia ascendente y el Barça en caída libre, era el momento de asestar una estocada al eterno rival.
Los jugadores de Zidane lo saben y están ‘desolados’ al ver que los culés se les han escapado vivos y se han librado de un buen repaso de juego, actitud y goles.
Ahora se decide todo
Lo mejor de todo es que el Madrid de Zizou se acerca al momento clave de la temporada en su mejor momento de forma del último año y medio.
Con un juego coral y eficaz, con una defensa inquebrantable, con un Valverde inmenso, con la mejor versión de los Modric-Kroos-Casemiro-Isco, con un Benzema en estado de gracia, el Madrid de Zidane puede decir sin titubear que aspira a absolutamente todo.