Los directivos del FC Barcelona no ganan para disgustos. La junta de Joan Laporta debe hacer frente a cientos de crisis todos los días por culpa del amiguismo y el trato de favor constante que ha perdurado durante muchos años. Ahora, el vestuario ha conocido una nueva muestra de este trato de favor hacia ciertos jugadores a los que había que contentar sí o sí.
Gerard Piqué es una de las figuras del Barça que más está sufriendo con los últimos acontecimientos. Más allá de haber quedado como una persona de catadura moral cuestionable después de haber sido atrapado siendo infiel a su mujer y provocar la ruptura con Shakira, también está personificando la avaricia y la impunidad a la hora de reírse de todos los aficionados y socios del Barça.
La cláusula de Piqué para traicionar al Barça: puede darle un golpe 'letal' a Laporta
Junto al contrato millonario que puede llevar a Piqué a traicionar al Barça y a Laporta, las últimas filtraciones aseguran que Piqué se libró de pagar una multa de hasta 300.000 euros gracias a la intervención salvadora de Josep María Bartomeu. Piqué, siempre movido por el dinero y un ansia insana de ganar fama, encargó a Kosmos, su empresa, la producción del famoso documental de Griezmann: 'La decisión'.
El francés había elegido quedarse en el Atlético de Madrid, pero esta maniobra no le salió gratis a Piqué. El FC Barcelona elaboró un durísimo informe en el que acusaban a Piqué de haber ido contra los intereses del club al tratar directamente con Antoine Griezmann y haberle influido en su toma de decisiones para que el documental que producía su empresa tuviera un final atractivo.
Este informe fijaba una sanción de 300.000 euros, que Bartomeu se encargó de frenar y hacer olvidar a todos. El informe, en el que se señalaba que el central "faltó el respeto y creó un conflicto de intereses" y se decía que "Piqué va a anteponer sus intereses a los del club", también fue enterrado por Josep María Bartomeu donde nadie pudiera verlo o acordarse de él.
Este trato de favor, tan típico en aquella época en el Barcelona, ha puesto patas arriba al vestuario. El resto de jugadores está cansado de la arrogancia y superioridad de Piqué, que todavía considera que tiene nivel para jugar de titular en un equipo que, supuestamente, debe aspirar todos los títulos que disputa durante esta temporada.
El entonces presidente del FC Barcelona no solo intervino para liberar a Piqué de la multa de 300.000 euros y para intentar deshacerse del informe que le condenada, sino que se vio obligado a redactar una suerte de bula y perdón para que tuviera algo de coherencia para el resto de jugadores y trabajadores del club. La Comisión Ética del Barça no emprendió ninguna acción ni sanción contra Gerard Piqué.
Griezmann agrava la situación de Piqué: el Barça le acusa de causar un "gravísimo perjuicio"
Este documento argumenta que las sanciones a Piqué no están justificadas por la "alta presión mediática" que sufría en aquel entonces el central catalán. Además, la cercanía de las elecciones era otro argumento de peso para que Bartomeu consintiera a Piqué: si le sancionaba, su reelección como presidente culé estaba en juego.