Este viernes, el president de la Generalitat Quim Torra ha evitado presentar las nuevas medidas que el Govern ha dictaminado para intentar frenar los brutales rebrotes que se están produciendo en la comarca del Segrià, así como en Barcelona y su área metropolitana.
En su lugar, ha sido Mertixell Budó, la portavoz del Ejecutivo catalán, la que ha explicado estas nuevas restricciones, acompañada del consejero de Interior, Miquel Buch, y la portavoz de Salud, Alba Vergès. (Cataluña vuelve a una fase dos encubierta: ¡Stop a desplazamientos a segundas residencias!)
Quim Torra sí aparecía este pasado lunes, aunque únicamente para rechazar públicamente la decisión judicial de prohibir el confinamiento domiciliario propuesto por la Generalitat en Lérida y siete municipios más del Segrià.
Esta era la primera vez que el president de la Generalitat, aunque muy presente en la política nacional, comparecía ante los medios y ante la ciudadanía desde el pasado 18 de junio.
La última comparecencia de Torra
Hacía 24 días que el president de la Generalitat no comparecía institucionalmente, a pesar de la gravedad de la situación sanitaria en Cataluña.
La última vez, el 18 de junio, lo hacía acompañado de Miquel Buch y Alba Vergès, para anunciar el fin de la fase 3 y el inicio de la "etapa de reanudación" hacia la nueva normalidad después del coronavirus. (¡Torra no es de fiar!: La puñalada por la espalda del Govern a los sanitarios catalanes)
Desde entonces, la actividad de Torra se ha centrado en los plenos del Parlament, reuniones del Consejo Ejecutivo y diversos actos de homenaje a las víctimas del Covid-19, así como en asistir a eventos como la presentación del lbro de Laura Borràs o la presentación del programa 'Camins del catala' para promover la lengua.
Sin embargo, el president aún no ha acudido presencialmente a las zonas más afectadas por el coronavirus desde finales de junio, como la ciudad de Lérida o la comarca del Segrià. (¿Se han inventado lo del espionaje a Torrent? Crecen las sospechas de que es un montaje)
Tampoco entra dentro de su agenda pública desplazarse a l'Hospitalet de Llobregat, otro de los focos más activos, los cuales sólo vigilará a ravés de reuniones de seguimiento por videoconferencia.