El último sopapo al 'ministro' Iglesias: "¡¡Pedro Sánchez no se fía de él!!"

Sánchez busca la abstención de sus rivales, y esquiva formar un gobierno de coalición con Podemos.

23 de Junio de 2019
El último sopapo al 'ministro' Iglesias: "¡¡Pedro Sánchez no se fía de él!!"
El último sopapo al 'ministro' Iglesias: "¡¡Pedro Sánchez no se fía de él!!"

El 28-A, el PSOE salía victorioso de las Elecciones Generales, subiendo de 84 escaños a 123, y convirtiéndose en la fuerza política más votada por los ciudadanos españoles.

Con esta victoria, y el pensamiento de "o gobierna el PSOE, o gobierna el PSOE", Pedro Sánchez se ha centrado en la poítica europea y ha ido retrasando la investidura.

A principios del mes de junio, el líder del PSOE se reunía con el Rey Felipe VI, y aceptaba el encargo del monarca para presentarse a la investidura.

Conseguir la Moncloa no va a ser fácil

Con el rotundo "NO" de PP y Ciudadanos, al PSOE le quedan pocas opciones para conseguir los votos suficientes en la sesión de investidura. (Sánchez ningunea a los podemitas: ¡Confía en su apoyo a cambio de nada!)

El líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, ha mostrado en múltiples ocasiones su intención de apoyar a Pedro Sánchez, con la condición de entrar él mismo en el Ejecutivo, obteniendo una cartera a cambio de los votos en la investidura. Así, Podemos y PSOE entrarían en un gobierno de coalición que no convence a la cúpula socialista. Ni siquiera al mismísimo Pedro Sánchez, aunque eso le cueste la Moncloa.

"Pedro no quiere a Iglesias en el Gobierno por una razón fundamental de desconfianza. Podemos no completa la mayoría absoluta, no garantiza la estabilidad" afirman fuentes socialistas. Estas mismas fuentes dan la razón principal de la desconfianza socialista hacia la formación morada: "habría gestos y numeritos todos los días, sería un elemento de desequilibrio interno y nos dificultaría mucho la negociación con otros partidos de la Cámara".

Parece que, desde la cúpula socialista, ven a Pablo Iglesias y a los suyos como un partido poco serio, llegando a considerarlos "alacranes" en busca de un mordisco de la Moncloa, y poniendo en peligro la política nacional, solo por el capricho de unos pocos que no respetan la decisión de las urnas.